miércoles, 26 de marzo de 2014

Capítulo 6

*Angy*
Llegué a la cafetería a la que solía ir con las chicas, entonces vi a Amy sentada en una mesa, estaba preciosa, había cambiado bastante, pero  podía verse en ella la misma Amy de siempre.
Angy: Hola.- Dije sonriendo de lado, aparté un poco la silla y me senté.
Amy: Hola Angy.
Torcí un poco el labio, ya nadie me llamaba Angy, tan solo ellas y los chicos...
Amy: ¿Qué te ha hecho gracia?
Angy: Nadie me llama Angy ya.
Amy: ¿Prefieres que te llame Angela?
Mi cara se volvió blanca y creo que cualquiera que me viese en ese momento se asustaría de lo seria que estaba, aunque, últimamente siempre estaba seria.
Angy: Como quieras.- Me encogí de hombros.
No me esperaba que Amy, mi Amy, quisiese dejar de llamarme Angy, la verdad es que no me esperaba que me fuese a afectar tanto. Pero lo hizo.
Vimos entrar a Alex por la puerta de la cafetería y no pude evitar recordar el pasado y sentir dolor y pena en mí.
Alex estaba igual desde la última vez, quizá más mayor, pero igual de guapa.
Nos riñó por  como nos estábamos comportando, no podía hacer otra cosa, mis padres  me lo habían dejado todo a mí ¿qué quería que hiciese?
Alex se levantó y se marchó  por donde había venido, Amy y yo nos miramos.
Mi móvil recibió un whatsApp de Dayan.
Dayan: Angela, mañana día libre, no me des las gracias pero ya se que soy genial!
Sonreí y le contesté con un simple Ok, nos vemos en dos días.
Amy y Angy: Tenemos que hacer algo.- Ambas nos miramos sorprendidas.
Amy: No por Liam.
Angy: No por Louis.
Amy y Angy: Por Alex.
Hablamos un momento, ninguna parecía tener la respuesta, mi móvil no paraba de recibir mensajes y eso me ponía nerviosa, más de lo que ya estaba, estaba en mi día libre, pero no lo parecía, estaba más estresada que en cualquier reunión que pudiese tener, Amy y yo necesitábamos llegar a un punto ya...
Angy: Podríamos quedar alguna vez las tres.
Amy: Ya no soy la que era.
Angy: Quizá Alex tenga razón...
Amy me miró sorprendida y dolida, la conocía y podía identificar sus miradas. 
Angy: Somos hermanas, es verdad que hemos cambiado y no podemos hacer nada, pero perderos ha sido lo más duro que he hecho en toda mi vida.
Amy: Angela...
Angy: ¿Acabas de escucharte? Me has llamado Angela... Nunca me habías llamado así, ni siquiera cuando nos conocimos...- Agaché la cabeza y después suspiré.
Amy: Pensé que no querías que te llamase Angy...
Angy: No es que no quiera, no he dicho que no quisiera, he dicho que hace mucho que no me llamaban así... 
Recibí un whatsApp de Louis.
Lou: Angy, se que no quieres saber nada de mi, pero yo no puedo dejar de pensar en que quiero que vuelvas a ser mi Angy, y si me dejas quiero que quedemos.
Angy: Louis, ya te he dicho que la Angy de antes no va a volver.
Lou: ¿Qué haces mañana?- Puso sin prestar atención a lo que acababa de decirle.
Angy: Nada.
Dejé mi móvil en el fondo del bolso, pedí un café  para llevar y me despedí de Amy.
Angy: ¿Sabes?.- La miré.- Yo tampoco pienso que las cosas pueden volver a ser como antes, pero, me encantaría.
Me di la vuelta y salí de la cafetería ante la atenta mirada de un par de paparachis, la verdad es que no dejaban de acosarnos a las chicas y a mí nunca. 
Intenté no prestarle atención y continué mi camino hasta que el paparachi se puso muy pesado y comenzó a hablar más claramente y con una voz que yo conocía.
Angy: Louis... Deja de llamar la atención, por favor.
Louis: Hace un año me habrías abrazado y te habrías echado a reír.
Angy: Ya te lo he dicho, he cambiado.
Louis: Me niego a creer eso.
Angy: Pues lo siento mucho.- Miré por encima del hombro de Louis y vi una cabecita rubia.- ¿Ese es Niall?
Louis: Sí... ¡Nialler!
Niall se acercó y se dirigió a mí para darme un beso en la mejilla, sonreí a penas un segundo.
Niall: Estas diferente.
Angy: ¿Te importaría aclararle eso a tu amigo? Es que parece no darse cuenta...
Niall: ¿Crees que a mi me hará caso?
Angy: Chicos tengo que irme, ha sido un día agotador y necesito descansar, darles recuerdos a los demás y adiós.
Los dejé con la palabra en la boca y me marché a casa.
Estuve toda la noche dando vueltas en la cama, no podía parar de pensar en las chicas, en Alex, en Amy, en como las echaba en falta, mi casa era demasiado grande para mi sola, estaba todo tan silencioso...
Perdí la noción del tiempo y me dormí.
El estridente sonido del timbre me hizo despertarme bruscamente, me levanté y miré por la pantalla de la cámara de la puerta. Era Louis.
Descolgué el telefinillo.
Angy: ¿Qué quieres?
Louis: Tres cosas, la primera oír tu voz, la segunda que me abras y la tercera darte una cosa.
Me percaté de que llevaba una bolsa.
Angy: Ya me has oído, ya puedes irte.
Louis: No hasta que me abras y te de una cosa.
Suspiré.
Angy: Vale, pero date prisa.
Abrí la verja y vi como se acercaba a la puerta principal.
Louis: Hola.- Dijo esbozando una sonrisa.
Angy: Ya te he abierto, ¿qué me quieres dar?
Louis: Dos cosas.
Se acercó a mis labios.
Louis: La primera.- Me besó.- Un beso de buenos días.
Angy: Eres idiota.- No pude evitar sonreír, ¿qué me estaba pasando?
Louis: Y la segunda, el desayuno. Lo he traído para que desayunemos juntos.
Suspiré de nuevo y antes de decir nada, Louis me apartó y fue directo a la cocina, dejó las cosas en la mesa y comenzó a montarla.
Se sentó y me llamó.
Louis: Vamos, pequeña zanahoria, no quiero que te quedes más delgada.
Angy: Louis, en serio, ¿qué haces aquí?
Me senté frente a él y cogí uno de los cafés.
Louis: Estaba enamorado de la antigua Angy, quería que ella volviese.- Iba a decir algo pero me tapó la boca con uno de sus dedos.- Pero se que ella se niega a  acepar que puede volver a ser la misma de antes, así que quiero conocer del todo a esta nueva Angy porque si estaba enamorado de la otra, también lo estaré de esta, me gustabas y me gustarás siempre, seas como seas.
Angy: Créeme, cuando me conozcas, ya no te gustaré.
Louis: Deja que eso lo vea yo mismo.- Sonrió y volvió a darle un sorbo al café.
Angy: ¿Por qué crees que estás enamorado de mí?
Louis: No seas tonta, ¿como quieres que sepa eso?. Podría darte miles de razones, miles no, ¡millones! y aún así no te habría dicho ni la mitad de por qué te quiero, además, podría preguntarte lo mismo ¿no?.- Arqueó una ceja y yo me sonrojé levemente.
Angy: Supongo que podrías haber preguntado lo mismo, pero ya no.
Louis: No me lo creo. ¿Ya no te gusto?
Angy: Siempre me gustarás, pero, he cambiado.
Me levanté y llevé las sobras a la papelera de orgánicos, sí, reciclo.
Louis me abrazó por la cintura y me dio la vuelta colocándome frente a él.
Louis: Estuvimos juntos, éramos una pareja perfecta, funcionaba, ¿qué falló?
Angy: No lo sé...
Louis: Ojalá pudiera volver al pasado, descubrir qué pasó y cambiarlo.
Angy: No serviría de nada.
Louis: ¿Ya no quieres tener pareja?
Angy: ¿Para qué?
Louis: Pues yo no quiero que seas de otro.
Angy: Pues te aguantas.- Arqueé una ceja y sonreí de lado.
Louis me besó y pasó sus manos por mi cintura mientras yo subía mis piernas a sus caderas y le rodeaba con los brazos.
Comenzó a caminar conmigo a cuestas hasta llegar a mi habitación, torpemente tropezó con varios objetos haciéndonos reír.
Llegamos a la cama y se tumbó sobre mí, comenzó a quitarme la ropa y yo a quitarle la suya con rapidez y cierto deseo.
Louis besó mi cuello y volvió a mis labios, la sensación era indescriptible. Sus manos acariciaban mi cuerpo y nuestros labios bailaban juntos.
Volvimos a ser uno, como hacía un año, como cuando todo iba perfecto entre todos, cuando todos estábamos bien.
Me tendí sobre su pecho y cerré los ojos mientras me acariciaba el pelo.
Louis: Sabía que estabas ahí, te quiero.
No me dio tiempo a contestar cuando ya estaba dormida.
Abrí los ojos y me encontré con el pecho de Louis, miré hacia arriba y vi sus ojos cerrados, estaba profundamente dormido.
Acaricié su piel y me di cuenta de que tenía razón, la Angy alocada seguía ahí, solo había que buscarla, al igual que mis ansías por Louis había vuelto las ganas de aceitunas y eso no me hacía tanta gracia.
Me moví un poco y Louis se despertó.
Louis: ¿Esto es un sueño?
Angy: Espero que no, y si lo es, no quiero despertarme jamás.- Besé sus labios delicadamente y el me acarició el pelo.
Louis: Te quiero.
Angy: Y yo a ti.- Contesté sin pensar.
Louis: ¿Quieres aceitunas?
Angy: ¿Como ...?
Louis: He traído, sabía que si conseguía a la antigua Angy, las aceitunas harían falta.
Angy: Louis, no te equivoques, la antigua Angy no ha vuelto.
Louis: Pues entonces estoy cerca de conseguirlo.
Miré la hora, eran las ocho, ¿como?
Angy: Tengo que salir.
Louis: Vale, te espero aquí, estoy cansado.
Angy: Lou, voy a volver tarde.
Louis: Tienes una casa muy divertida, no voy a aburrirme.
Angy: Nada de fiestas.- Le di un beso y me levanté.
Louis: ¿Esto significa que estamos juntos de nuevo?
Angy: No lo se...
Me duché y preparé para salir. Volví a la habitación y vi a Louis dormido.
Salí deprisa de la casa y me dirigí a una pizzería, le mandé un whatsApp a Amy, al que no contestó, pedí una pizza de jamón y queso. En cuanto la prepararon me monté en mi coche y aparqué frente a nuestro edificio. 
Respiré profundamente y subí hasta la planta de nuestro piso.
Me armé de valor y llamé a la puerta.
Alex me abrió.
Angy: ¿Cenamos? He pedido como especial que le pongan aceitunas, espero que no te moleste.- Pasé como en mi casa.
Alex me miró con los ojos  empañados.
Angy: vamos Alex, o la pizza se  enfriará.
Solté la pizza en la mesa y Alex me abrazó, pocas veces la había visto llorar.
Alex: Has venido.
Angy: Lo más triste, lo más duro, fue perder a mis loquis, no quiero vivir sin vosotras.- Alex estaba llorando sin parar.- Alexia... ¿Estás llorando?.- Me hice la loca.
Alex: Calla enana.- Medio un golpe en el brazo.
Alex se metió en la cocina a buscar cubiertos y yo miré el whatsApp de Amy, no me había contestado.
Angy: Amy, voy a llevar una pizza a casa, ¿vienes?
La puerta nos sobresaltó a Alex y a mí, ¿sería Amy?




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