lunes, 22 de diciembre de 2014

Capítulo 11

*Alex* 
Estaba muy nerviosa por la noticia, pero la reacción de Zayn ante el positivo de la prueba me encantó. Después de decir lo que dijo antes de conocer el resultado no me esperaba una respuesta muy distinta, pero la emoción y la alegría que expresó al conocer el resultado me embriagó y me convertí en la persona más feliz del mundo. Pasamos el resto de la mañana juntos. Desayunamos y hablamos sobre todo el tema del embarazo. Estuvimos muy tranquilos hasta que decidimos ir a la casa de Zayn para que se duchara y se cambiara de ropa.
Alex: ¿Y no estarán tus padres y tus hermanas?
Zayn: No, me dijeron que iban a ir a dar un paseo por la ciudad. 
Alex: Pues si te digo la verdad es mejor.- me miró con cara rara- Lo digo por que les dijisteis que estaba algo mal y no se si estoy preparada para contárselo a tus padres.
Zayn: Tranquila, no están. Pero cuando me fui estaban muy preocupados así que cuando te vean te van a preguntar. 
Alex: ¿Cuando los vea se lo decimos vale?
Zayn: Me parece genial cariño.
Zayn metió la llave en la cerradura y la giro, abriendo así la puerta. Pasamos al salón y le heché una de mis peores miradas a mi novio, sus padres y hermanas estaban en el salón viendo una película en la televisión. 
Trisha: ¡Alex cariño! Me alegro de verte, ¿estás mejor? Zayn nos dejo que no te encontrabas bien. 
Yasser: Pero mujer déjales que pasen y se sienten y ya le bombardeas a preguntas.- dijo con una gran sonrisa en la cara.
Zayn: ¿Qué hacéis aquí? ¿No ibais a salir a dar un paseo?-se extrañó al igual que yo de ver a sus padres en el salón.
Donilla: Si pero como saliste muy preocupado por Alex decidimos quedarnos para que al volver nos dijeras que le había pasado.
Alex: No ha sido nada grave, solo unos mareos y poco más.-no sabía si era el momento adecuado de decírselo a sus padres o no.
Trisha: ¿Seguro que es solo por eso?- pasaba su mirada desde Zayn hasta mi.
Nos miramos y entendí que no pasaría nada por contarle a sus padres acerca del embarazo, que lo tomarían bien y que no nos juzgarían, cosa que seguro que si harían mis padres.
Zayn: Bueno, aparte de mareos también hay temido vómitos y se ha desmayado dos veces.
Walyha: ¿Estás bien?
Zayn: Si tranquila pequeña, lo que pasa es que...-me miró y asentí para que continuase.- Vamos a ser padres.
Se formó un silencio que solo fue roto por Safa, que vino a abrazarnos super contenta por el hecho de que iba a ser tia. Las siguientes en reaccionar fueron sus hermanas que siguieron el camino de su hermana pequeña y corrieron a abrazarnos y felicitarnos. Sus padres tardaron un poco más en reaccionar pero cuando lo hicieron se lo tomaron bien, nos dijeron que si habíamos ido ya al ginecólogo...
Alex: La verdad es que no nos ha dado tiempo si quiera a pedir cita porque nos enteramos hace un par de horas.
Trisha: Te voy a dar el número de mi ginecóloga. Tiene una clínica aquí en Londres y es muy buena.
Alex: Muchísimas gracias.
Recogimos la mesa entrete todos y después nos pusimo en el salón a ver una película todos juntos.
Los días pasaron, no todas las mañanas me levantaba con mal cuerpo, pero si la gran mayoria y por eso Zayn decidió mudarse a mi piso para poder cuidarme y estar conmigo.
Pedimos cita con la ginecóloga que nos recomendó Trisha y nos dijo que tenia un mes y medio y que el embarazo iba muy bien, pero que necesitaba tomar las típicas vitaminas para embarazadas, que no hiciese mucho esfuerzo y que no levantara peso, razón por la que mi chico estaba encima de mi cada dos por tres controlando todo lo que hacía.
Un par de semanas después, quedamos todo el grupo para darnos noticias: nuestro embarazo y la boda de la peque y Louis, noticias muy felices segun todos. Me encantó la reaccion de mia amigos, pero siguia muy preocupada por la de mis padres, que no iba a ser para nada la misma que la de los padres de Zayn y los chicos, así que decidí que cuante antes mejor y al día siguiente por la mañana los llamé. Me cogió el telefono mi hermano y, dentro de lo que cabe, tubo una reacción razonable: venir cua to antes para "tener una larga conversación con Zayn". Con mis padres la cosa fue distinta, " Alexia, nos has decepcionado, no te educamos para esto y esperabamos mucho mas de tí. No te teniamos por una fresca y no sabemos cuando podremos volver a verte a la cara."
Zayn: Alex, cariño, no los tomes enserio.
Alex: Pues no parecía eso- las lágrimas no paraban de salir de mis ojos.
Zayn: Ya veras como se arrepienten y te piden perdón. No es bueno que te estreses mi amor.
Entre sus brazos todo parecia desaparecer, era mi lugar favorito en la tierra y deseaba no separarme de él en mi vida, pero mi hermano llego anunciandose tocando repetidas veces el timbre. Para lo que imagine, la conversación que mantuvieron no fue para nada igual, solo le advirtió qie si no nos cuidaba a mi y al bebe iba a acabar muy mal.
Le sugerí-obligué que se quedara a dormir en el piso, que ya era muy tarde para volverse, pero a cambio el se ofreció a hacer la cena, una deliciosa ensalada de lasta y unos filetes a la placha. Dura te la cena hablamos sobre un poco de todo u se quedó igual que Zayn y yo al enterarse de la reacción de nuestro padres y decidió hablar con ellos cuando pudiese.
A la mañana siguiente fui con las chicas de compras, buscaríamos el vestido de la novia.
Amy: Bueno, ¿y que tal va nuestro sobrinito?
Alex: Puf, mas revoltoso que Louis.- conseguí con el comentario que Angy me echara una de esas miradas que matan.
Angy: Pues con que sea la mitad de guapo que él tendrás suerte.Alez: Más quisieras tú.
Amy: Bueno, ¿has hablado ya con tus padres?-preguntó con delicadeza, pues sabia que era un tema delicado.
Alex: Bueno, dentro de lo que cabe me cogieron el teléfono y hablaron conmigo.
Angy: ¿Tan mal fue?
Alex: Con deciros que me llamaron fresca.
Amy: Ya veras que te piden perdón y olvidareis esto.
Alex: No se, se les veia muy decepcionados.
Dejamos el tema ahí y fuimos a la primera tienda de vestidos de novia.





viernes, 28 de marzo de 2014

Capítulo 10

*Amy*
Recibí un mensaje de Louis, así que, extrañada, fui al apartamento de Alex, ya que allí habíamos quedado. Al llegar, abrí con mi llave y lo encontré sentado en el sofá junto a mi amiga.
Louis: Por fin, tardona, no tengo mucho tiempo.
Amy: Lo siento, Lou, pero el tráfico está imposible.
Louis: Vaya, me has llamado Lou, tenemos un adelanto-me sonrió mientras me sentaba a su lado.
Amy: Estoy intentando volver a ser yo y espero poder conseguirlo poco a poco.
Alex: Lo conseguirás, estoy segura-me sonrió ampliamente.
Le devolví la sonrisa sincera y miramos atentas a lo que Louis tenía que decirnos.
Louis: Veréis, chicas, voy a secuestrar a Angy.
Alex: ¿Por algo en especial?
Louis: Una escapada romántica-se sonrojó-.Pienso llevarla a la cabaña a la que la llevé hace un tiempo para pedirle algo, ¿qué os parece?
Amy: Que es una muestra de amor preciosa.
Louis: ¿Eso quiere decir que tengo vuestro apoyo?
Alex: Ni lo dudes, todo para que nuestra loquis peque vuelva.
Louis: Está aquí de nuevo y lo va a seguir estando para siempre, os lo prometo.
Amy: Con que la hagas feliz, nos damos por satisfecha, se nota que vuelve a ser ella, la loquis alegre y revoltosa que conocimos.
Alex: Eso es verdad, esa petarda está volviendo y es gracias a ti.
Louis: Vosotras también tenéis parte en este mérito, gracias por querer volver a estar junto a ella.
Alex: No podemos negar que estamos peor separadas que unidas.
Amy: Aunque no volvamos a ser un grupo famoso, volveremos a ser las hermanas que fuimos, no importa el tiempo que tenga que pasar para que volvamos a ser las mismas, lo haremos juntas.
Louis: Me alegra oír eso-nos sonrió-.Ahora me voy porque, si no, no me va a dar tiempo. Nos vemos a la vuelta.
Alex y Amy: ¡Pasároslo bien!
Louis: Gracias-nos dio besos en las mejillas y salió del piso corriendo.
No pudimos evitarlo y comenzamos a reír.
Alex: ¿De verdad estás volviendo a ser tú?
Amy: Lo estoy intentando, aunque no puedo del todo-bajé la mirada y jugueteé con mis manos.
Alex: ¿Qué pasa?
Amy: Os tengo a vosotras y a los chicos pero, aunque haya hablado con Liam, siento que no le tengo del todo y eso es lo que me falta para poder sentirme yo.
Alex: Le recuperarás-se sentó a mi lado y me abrazó de medio lado.
Amy: Sé que fue mi culpa el separarnos y encontrarnos en esta situación, pero no puedo evitar el sentirme así, soy idiota-sollocé.
Alex: No digas eso, es verdad que los dos fuisteis un poco idiotas al no besaros el día que le dijiste lo que te pasaba, pero las cosas pasan por algo y estoy segurísima de que ese algo será bueno.
Amy: Eso espero, porque creo que no puedo continuar así sin él...
Alex: Hey, sigues avanzando-bromeó-.Reconquístale tú.
Amy: ¿Cómo?-la miré.
Alex: No sé, busca y piensa en algo, conoces muy bien a Liam y sabrás cómo hacerlo.
Amy: Lo voy a intentar-asentí.
Mi amiga me sonrió y volvió a abrazarme. Permanecí con ella un rato más hasta que llegó Zayn, me despedí de ellos y salí a la calle.
Fui pensando en mi relación con Liam en esos días en los que habíamos estado quedando todos juntos, la verdad era que habíamos estado bastante distantes y tampoco sabía qué hacer ahora, le quería pero no podía darle un beso ni abrazarle ni...
X: Perdona, eres Amy de One Dream, ¿cierto?
Me giré hacia la voz y descubrí a una niña de no más de catorce años mirándome curiosa.
Amy: Sí-le dediqué media sonrisa.
X: ¿Me firmarías un autógrafo?-preguntó tímida.
Amy: Claro-asentí-.¿Cómo te llamas?
X: Soy Catherine-me dejó una libreta y un bolígrafo.
Amy: Listo-le devolví la libreta firmada y el boli.
Catherine: Muchísimas gracias-sonrió alegre-.¿Te puedo hacer una pregunta?
Amy: Sí, dime.
Catherine: ¿Por qué os separasteis las chicas y tú?
Amy: Cuestiones de orgullo, no dejes nunca que te influya eso a la hora de tomar decisiones, podrías hacerte daño y hacérselo a las personas que te quieren y a las que quieres.
Catherine: ¿Y de los chicos de One Direction?
Amy: Ellos estaban de gira y perdimos un poco el contacto.
Catherine: No quiero ser pesada ni cotilla, pero... Siempre he pensado que Liam y tú haríais una pareja preciosa y, como siempre se os veía juntos, me hice ilusiones en que nuestro Liam había encontrado el amor, pero después vi en la tele que unos periodistas te habían grabado saliendo de donde las chicas y tú ensayabais seguida de Liam. A él le preguntaron si estabais juntos o no, pero no contestó...
Amy: Porque no le di una respuesta. No quiero que lleguéis a odiarme o a decir que estoy con él por interés.
Catherine: Debo irme, gracias por el autógrafo y el consejo y, si aceptas uno, te diré que no pienses en terceras personas, no cuando sois quiénes sois y se trata de vuestra felicidad. Sé que no soy nadie, pero si os queréis, olvidaros de fans, periodistas y haters, sed felices y punto.
Y se fue dejándome parada en mitad de la calle. ¿Por qué había tenido que esperar a que una chica totalmente ajena me abriera los ojos? Era completamente estúpida, no había otra definición para mi comportamiento.
Llegué a casa aun metida en mis pensamientos y no me di cuenta de que mis padres estaban en el salón.
Helen: Al menos saluda, hija.
Amy: Perdón, mamá-me acerqué a ellos.
Peter: ¿De dónde vienes?
Amy: De dar una vuelta, no me gusta estar encerrada aquí todo el día.
Helen: Bien.
Amy: Voy a mi habitación a darme una ducha.
Peter: Vale, cielo-me sonrió.
Le devolví una sonrisa leve y subí a mi habitación. Me tiré en mi cama y suspiré, debía hacer algo, pero no sabía qué ni cómo... Quizás una ayuda no me viniera mal, pero tampoco quería molestar a nadie.
Los días hasta la cena en casa de Angy, pasaron rápidamente y, esa tarde, me encontraba metida en mi armario sacando todo lo que tenía en busca de qué ponerme.
Amy: Dios, esto no... Demasiado arreglado, demasiado informal...-fui apartando la ropa de un lado hacia el otro.
X: Amy...
Me giré sobresaltada y suspiré de alivio al encontrarme a Sam y no a mi madre.
Amy: Sam, me has asustado, pesaba que era mi madre.
Sam: Pues menos mal que soy yo, ¿se puede saber qué has hecho?-preguntó entrando en mi desordenada habitación.
Amy: Tengo una cena esta noche con las chicas y los chicos y no sé qué ponerme, no me gusta nada de lo que tengo-puse muecas mirando todo el desorden y llevándome las manos a la cabeza.
Sam: A ver, tranquila-se puso a mi lado y empezó a inspeccionar toda mi ropa-.Vestido no quieres ¿no?
Amy: No.
Sam: ¿Falda? Podrías usar esta-alzó una-, es bonita.
La miré bien, era lisa, en color negra, bastante elegante... Pero no me gustaba.
Amy: No usaré falda-negué rotundamente.
Sam: Vale, es más difícil de lo que pensaba...-volvió a mirar mi cama pensativa-Listo, ya lo tengo.
En nada de tiempo, me mandó al baño para que me diera una ducha y, cuando salí, ya estaba mi habitación completamente ordenada y lo que me pondría sobre la cama.
Amy: Sam, no deberías haber ordenado mi cama, era mi deber por haber hecho semejante destrozo.
Sam: No ha sido nada, además, así le digo a mi abuela que he hecho algo y luego no me regaña.
La abracé alegre. Sam era la nieta de la señora que nos hacía la limpieza y más de una vez había venido a casa cuando éramos pequeñas, por lo que nos hicimos amigas y muchas veces me ayudaba con lo que hacía en contra de la voluntad y deseos de mis padres.
Sam: Te dejo para que te arregles, ya me contarás qué tal la noche y suerte con el chico-me guiñó un ojo y salió de mi habitación cerrando la puerta.
Sonreí, me mordí el labio inferior y me vestí con lo que me había preparado: Un pantalón corto negro y una camiseta algo ancha en azul que caía de un hombro, me puse mis botines de tacón azules y me senté en mi tocador para poder peinarme y maquillarme. Me dejé el pelo suelto ya que se me había ondulado al secarlo con el secador y me maquillé resaltando mis ojos que ese día parecían algo más azul que verde. Sonreí al espejo, recogí mi bolso y mi chaqueta y salí de mi habitación rumbo a la calle.
Helen: ¿A dónde vas?
Amy: He quedado con unos amigos para tomar algo.
Helen: No vuelvas muy tarde.
Amy: Tranquila, adiós.
Salí a la calle y comencé a andar hacia la casa de Angy, no era muy tarde, así que decidí andar para no tener que coger el coche, me daba pereza conducir con tacones.
Al llegar, media hora después, me abrió Angy y me abrazó, parecía que ya estaban todos allí y solo faltaba yo.
Amy: Jo, soy una tardona-puse un puchero mientras dejaba mi chaqueta y el bolso en el perchero e iba a saludarlos a todos.
Louis: Siempre llega tarde, señorita, así no se puede ¿eh?-bromeó.
Amy: Me daba pereza conducir-puse una mueca y me senté junto a Niall.
Niall: Perezosa-me abrazó mientras reía.
Reímos y estuvimos hablando durante un rato mientras los anfitriones terminaban de preparar la comida, cuando todo estuvo, pasamos al comedor y comimos. Todo estaba genial, se habían lucido y nos sorprendimos al descubrir que era verdad que habían cocinado ellos y no lo habían encargado como pensamos en un principio. Al terminar, cada uno cogió su copa llena de bebida y volvimos al salón para sentarnos en los sofás y seguir hablando tan amenamente como lo habíamos estado haciendo.
En un momento, me quedé mirando a Liam, quien me descubrió mirándole, le dediqué una pequeña y tímida sonrisa y él me la devolvió haciendo que me sonrojara un poco.
Louis: Creo que ha llegado el momento en el que os demos la noticia.
Zayn: Sí, nosotros también tenemos algo que contaros.
Angy: ¿De qué se trata?
Alex: Vosotros primeros.
Louis: Sí, nosotros primeros.
Zayn: ¿Por qué?
Harry: Quiénes sea, pero por favor, que sea ¡YA!
Niall: Eso, no nos dejéis con la intriga.
Louis: Nos vamos a casar.
Zayn: Estamos embarazados.
Todos: ¡¿QUÉ?!
Liam: No, si ya decía yo que Zayn estaba echando tripita-se burló.
Todos soltamos una carcajada por el comentario y nos relajamos un poco, aunque aquello fue un poco bloqueante.
Amy: A ver, chicos, Lou y Angy se casan y Zayn y Alex van a tener un bebé-les miré y los cuatro asintieron-.Noooo-alargué con un puchero.
Niall: ¿Qué pasa?-todos me miraron preocupados.
Amy: Me vais a quitar a mis peques-me crucé de brazos como una niña pequeña enfurruñada-.Es no quiere decir que no me alegre por vosotros, todo lo contrario, enhorabuena y contáis con todo mi apoyo-les sonreí volviendo a mi pose madura.
Harry: ¡AMY!-se echó sobre mí.
Amy: Auch, ¿qué pasa?
Liam: Vuelves a ser la Amy espontánea, esa que puede ser madura y hacer sus comentarios de niña pequeña así de un momento a otro.
Amy: Así es como me siento, al menos aquí y ahora con vosotros.
Angy: Y nos alegramos por ello-se vino a mi lado con Alex y me abrazaron.
Amy: Muchísimas felicidades, mis niñas.
Los chicos también se unieron y terminamos dándonos un abrazo grupal, uno de verdad y me sentí de nuevo yo, esa chica a la que había perdido.
Harry: ¿Somos los primeros en enterarnos de las noticias?
Louis: Sí.
Alex: No...
Niall: Qué fuerte me parece-bromeó.
Zayn: Fuimos a mi casa pensando que íbamos a estar solos, pero mis padres no se habían ido de paseo y aprovechamos para darles la noticia.
Liam: ¿Cómo se lo han tomado?
Zayn: Bastante bien, mis hermanas están locas de contentas y mis padres emocionados por ser abuelos.
Amy: Tendrás que pensar quiénes serán los padrinos.
Alex: Más adelante, creo que ahora es mejor que pensemos en cómo decírselo a mis padres y mi hermano...
Seguimos hablando de todo un poco hasta que se hizo tarde y empezamos a despedirnos para irnos a casa ya.
Liam: ¿Quieres que te acerque a casa?
Amy: Me harías un favor.
Liam: Entonces vamos-me sonrió.
Le devolví la sonrisa, me puse la chaqueta y salimos de la casa. Nos montamos en su coche y mi nariz se inundó de su olor. Cuánto le había echado de menos por ser tan tonta.
Liam: Tú me guías.
Amy: Claro, sigue recto hasta el final de la calle, después gira a la derecha.
Liam: Me lo he pasado genial esta noche y me ha gustado sentir, además de ver, a la Amy que conocí.
Amy: Yo también me lo he pasado genial esta noche-le sonreí.
Liam: ¿Qué te parece si quedamos mañana?
Amy: Bien, ¿dónde?
Liam: Te invito a comer.
Amy: Genial, gira a la izquierda.
Liam: ¿Entonces a la una en Nando's?
Amy: Perfecto-asentí conforme-.Es aquí, gracias.
Pero antes de que me diera tiempo a nada, Liam se bajó y me abrió la puerta de copiloto.
Amy: Gracias.
Liam: Por nada-me acompañó hasta la reja de la entrada de mi casa-.Buenas noches, que descanses.
Amy: Igualmente-le sonreí, él me la devolvió y se apartó un poco para ir hasta su coche-.Liam.
Liam: Dime.
Con un poco de valor, me acerqué hasta él y le di un beso en la mejilla, algo un poco tonto, pero fue lo único que me atreví a hacer.
Amy: Hasta mañana.
Liam: Hasta mañana-me sonrió.
Me mordí el labio inferior y entré a mi casa con una sonrisa de tonta aun en la cara.
Helen: Hasta que por fin llegas.
Amy: Mamá, ¿qué haces despierta a esta hora?
Helen: Esperando a mi hija que no iba a llegar tarde.
Amy: He salido con unos amigos, era obvio que tardaría.
Helen: Ya sé quiénes son esos amigos tuyos-se cruzó de brazos-.Creí que te había quedado claro que no quería volver a verte con ellos.
Amy: Son mis amigos, quienes me han apoyado con todo, dejé de hablarles por un año y fueron los peores meses de mi vida, no pienso seguir así por un día más.
Helen: Soy tu madre y me debes respeto.
Amy: Te respeto, ahora hazlo tú también conmigo. Soy mayor de edad y quien decide con quien salir o entrar.
Helen: Te lo advierto, Amy, no me hagas enfadar-me advirtió-y deja a ese chico de una vez.
Amy: Por ahí sí que no entro, es mi vida y, él, el chico que más me ha apoyado con mi sueño. Lo dejé escapar una vez y me niego a hacerlo de nuevo.
Helen: No me desafíes.
Amy: ¿O qué? Soy mayor de edad y puedo hacer con mi vida lo que a mí me dé la gana-exclamé.
Mi madre no dijo nada más, pero sí que hizo, me dio una bofetada tan fuerte que me hizo girar la cara.
Peter: ¿Qué pasa aquí?
Helen: Tu hija me ha faltado al respeto.
Peter: ¿Por qué?
Amy: Por pensar en mí, en lo que realmente quiero y no en lo que ella quiere que busque-le miré y después a mi madre-.¿Sabes algo, mamá? Podrás pegarme o echarme de casa, pero no lograrás seguir amargándome.
Me giré y salí a la calle con las lágrimas bajando por mis mejillas. Una vez en la calle, busqué mi móvil con desesperación y llamé a la única persona con la que quería estar en ese momento.
Liam: ¿Amy?
Amy: Liam, ven por mí, por favor, te necesito.
Liam: Claro, ¿qué pasa?-escuché ruido.
Amy: Por favor, ven rápido, no aguanto más. Estoy en la puerta de mi casa.
Liam: En nada estoy allí, trata de tranquilizarte ¿sí?
Me apoyé en la pared y me dejé caer al suelo sentada sin dejar de llorar. No sé qué me dolió más si el golpe o que mi madre se comportara de aquella manera conmigo. Por Dios, era su hija y se supone que una madre quiere lo mejor para sus hijos no imponerles su voluntad.
Me di cuenta de que Liam había llegado cuando se arrodilló a mi lado.
Liam: Amy, ¿qué te pasa?
Amy: Sácame de aquí, por favor, no quiero estar aquí.
Liam: Sí, vamos.
Me levantó en volandas y me sentó en el asiento de copiloto, se montó él y condujo hasta su casa. Al entrar, me sentó en el sofá y desapareció por unos minutos para volver con una pequeña caja y un vaso de agua.
Liam: Bebe despacio.
Asentí y comencé a beber del vaso, después, cogió un algodón y lo mojó con un poco de alcohol.
Amy: ¿Para qué es eso?-hipé.
Liam: Tienes un arañazo en la cara-me apartó el pelo y después empezó a curarme con delicadeza-.¿Cómo te lo has hecho?
Amy: Mi madre me ha pegado-bajé la mirada.
Liam: ¿Por qué?
Amy: Le he gritad y, según ella, le he faltado al respeto...-suspiré-Llevo aguantando que quiera hacer conmigo lo que le dé la gana veinte años, Liam, no he aguantado más, no quiero ser su clon, quiero hacer mi vida, pensar por mí misma, vestir como quiera, salir a dónde quiera... Querer a quien me diga mi corazón. Eso ella no lo entiende y no puedo ni quiero seguir así.
Liam: Tranquila-dejó el algodón sobre la mesa y me abrazó.
Amy: Gracias por ir a buscarme y por traerme aquí.
Liam: No las des, estoy para lo que necesites-me sonrió y me acarició la mejilla con cuidado de no rozar el arañazo-.Ven, te voy a dejar algo para que te cambies.
Asentí y me guió, dados de las manos, hasta su habitación, de donde cogió una camiseta del armario y me la dejó. Fui al baño y me miré al espejo, el arañazo no era exagerado, pero sí lo suficientemente grande como para no pasar desapercibido, seguramente me lo habría hecho con uno de sus muy caros anillos. Resoplé, me quité la ropa y me puse la camiseta de Liam que me quedaba tres dedos más arriba de la mitad del muslo. Suerte que Liam contaba con calefacción, pasaría frío de lo contrario. Salí del baño haciéndome una coleta con una gomilla que solía llevar en las muñecas junto a mis pulseras y encontré a Liam en la cocina.
Liam: Te queda muy bien mi camiseta-me guiñó un ojo.
Me sonrojé y metí un mechón de pelo detrás de mi oreja. Terminó de guardar unos vasos y después me llevó de la mano por las escaleras hasta pararse en una puerta.
Liam: Aquí te quedarás, mi habitación ya sabes dónde está, así que si necesitas lo que sea ve a buscarme ¿vale?
Amy: Gracias.
Liam: Por nada-me sonrió y me dio un beso en la frente-.Buenas noches.
Amy: Buenas noches.
Entré a la habitación y cerré la puerta. Suspiré y me abracé a mí misma, sería una noche larga. Deshice la cama solo por un lado y me metí tapándome, aunque me quedé sentada mirando a mi alrededor pensativa. Mis amigas, bah, mis hermanas iban a rehacer sus vidas con los chicos de los que estaban enamorados, Angy y Lou con planes de boda y Alex y Zayn con un bebé en camino. Ellas eran felices y yo también iba a serlo, a partir de ese momento, iría en busca de mi felicidad y no pensaría en lo que los demás pensaran, lo tenía claro. Me tumbé y apagué la luz para intentar dormir. No sé cuánto tiempo pasó, pero sé que di mil y una vueltas y no podía quedarme dormida, me sentía inquieta, así que me levanté y salí de la habitación camino al baño. Cuando iba a abrir la puerta, me di cuenta de que la de la habitación de Liam estaba entreabierta y, con mucha curiosidad, me asomé a ver. Estaba dormido boca arriba con un brazo debajo de la cabeza y el otro estirado. Me acerqué de puntillas, despacio y sigilosamente hasta arrodillarme en el suelo a su lado.
Amy: Liam-susurré pero no me respondió, respiraba lentamente, estaba dormido-, gracias por todo, por acercarte a mí cuando nos conocimos, por ser mi amigo a pesar de que fui algo repelente en aquel tiempo, por quererme, por aceptarme tal y como soy, por no olvidarme en este año fuera, por ser cabezota, por buscarme, por ser tú, Liam Payne, gracias por ser tú-le acaricié la mano suavemente para no despertarle-.Yo también te amo.
Me levanté, le di un beso en la frente y salí de allí. Después de eso, dormí de un tirón, me había desahogado, pero eso debía decírselo despierto, para que lo supiera. Me desperté a la mañana siguiente sobre las nueve, me estiré y desperecé y fui al baño, me lavé la cara, me recogí bien la coleta y bajé descalza hasta la cocina, donde se encontraba Liam.
Amy: Buenos días.
Liam: Buenos días-sonrió y se me acercó a darme un beso en la mejilla-.¿Qué tal has dormido?
Amy: Bien, ¿y tú?-me senté en un taburete en la isla de su cocina.
Liam: Genial. ¿Tortitas?
Amy: ¡Sí!-exclamé como una niña pequeña.
Rió y sirvió tortitas en dos platos, me acercó una taza de café y se sentó a mi lado con su taza.
Liam: Buen provecho.
Amy: Igualmente-le sonreí-.Están buenísimas.
Liam: Me alegra que te gusten y que estés tan bien después de lo de anoche.
Amy: Lo de anoche debía pasar tarde o temprano, mi madre quiere que haga lo que ella quiere y me niego rotundamente, no va a tratarme como a una marioneta.
Liam: Eso está bien, pero también es tu madre.
Amy: No me importa, ella me pegó sin importarle nada, además, soy mayor de edad y puedo hacer lo que quiera y con quien quiera, empezando por rehacer mi vida.
Liam: ¿Con quién reharás tu vida?-preguntó curioso.
Amy: Con las chicas y... contigo-confesé sonrojándome levemente-, eso deseo.
Liam: ¿Quieres decir que lo de anoche no fue un sueño?
Amy: ¿M-me escuchaste?-me puse de pie rápidamente.
Liam: Eso parece-me agarró la mano y se levantó-.En realidad no estaba dormido, estaba quedándome dormido cuando entraste y te escuché.
Amy: Yo pensaba que no lo hacías y por eso... Por eso estaba pensando en que tenía que volver a decírtelo.
Liam: No me importaría escucharte de nuevo.
Amy: Te amo, Liam.
Liam: Yo también te amo, Amy-sonrió, me acarició la mejilla y me besó.

jueves, 27 de marzo de 2014

Capítulo 9.

*Angy*
Volví a casa y me la encontré extrañamente limpia y ordenada, salvo por un motivo, una voz hermosa entonaba una canción desde la cocina y salía un olor exquisito de ella.
Me acerqué lentamente después de soltar el bolso en una de las perchas de la entrada y dejar el móvil en la mesa del salón, vi entonces a Louis bailando en la cocina mientras cantaba y cocinaba una salsa que parecía ser boloñesa. Le observé en silencio y me senté en uno de los taburetes que habían tras la barra.
Louis: ¿Qué tal el día?- me preguntó pillándome por sorpresa y pegué un pequeño grito.
Angy: He estado con las chicas.- Agarré una de las manzanas que había en el bol de la encimera y le di un mordisco antes de proseguir.- Las echaba de menos.
Louis: Pues tómate el día de mañana libre, tenemos cena con ellas y los chicos.
Angy: Será que tú tienes cena, Lou no puedo escaquearme del trabajo todos los días porque me apetezca.
Louis: Pensaba que eso era ser el jefe- solté una pequeña carcajada y Louis me miró nostálgico.- Cambiando de tema, anoche vi algo nuevo que no recordaba que tenías.
Supe a qué se refería, me aparté el reloj de la muñeca para verlo yo un momento y Louis asintió.
Angy: Me lo hice un poco después de que os marchaseis, cuando mis padres decidieron jubilarse, era mi forma de recordarme que había hecho locuras.

Louis: Y que las harás de nuevo- dejó la cuchara de madera sobre la olla y me abrazó por la cintura pegándome a él.- Yo haré que las vuelvas a hacer, además que creo que te estoy reconquistando, ¿no?
Sonreí sin poder evitarlo y Louis me miró interrogante.
Angy: Nada, es por lo que has dicho, reconquistar, suena tan extraño, lejano.
Louis me besó y no me dejó decir nada más, hasta que tuve que recordarle que la comida estaba en proceso de quemado. Me metí en la bañera y me medio dormí hasta que Louis me sorprendió entrando en el baño.
Angy: ¡Qué haces aquí!- grité y por inercia me encogí.
Louis: Oh vamos, ni que fuese un desconocido, he venido ha avisarte de que la comida está en la mesa.
Angy: ¡Fuera!- le arrojé una esponja y él comenzó a reír y a hacer movimientos para esquiar todo lo que le arrojaba.
Louis: ¿Eso significa que no puedo meterme contigo?
Angy: ¡Largo!- chillé y salió al fin.
Cuando ya estaba seca y con ropa puesta salí y me encontré un pasillo lleno de velas encendidas que desprendían un maravilloso olor. Seguí el luminoso rastro hasta llegar al comedor, donde estaba la mesa montada de una forma muy romántica, habían un par de velas en el centro de ella y la cena servida ya en cada plato, un par de copas y una botella de vino tinto. Me senté en una de las sillas y entonces Louis me tapó los ojos y me besó el cuello.
Louis: La próxima vez me meteré contigo.- Dijo pícaro antes de volver a besarme el cuello.
Me soltó y se sentó a mi lado en la mesa, sirvió el vino y dio paso a la cena.
Louis: Espero que te guste, no se me da demasiado mal cocinar.
Angy: Menudo estás echo, apareces de un día para otro, te cuelas en mi casa y ya no sales para nada, ¿eres una especie de okupa?
Louis: Bueno, podría decirse que sí, pero soy un okupa que sabe bien lo que busca y quiere.
Sonreí y comenzamos a comer, estaba realmente delicioso todo, me sorprendió mucho, antes de separarnos pocas veces había cocinado.
Louis: Espero que no te haya molestado que te diga ya que te quiero, pero espero que comprendas que mis sentimientos por ti no han cambiado a lo largo del tiempo y por eso estoy más que seguro de lo que digo cuando digo esas palabras.
Angy: Louis, piensas que no han cambiado porque no sabes bien como he cambiado yo...
Louis: No, no has cambiado en absoluto, eso es lo que nos quieres dar a entender a los demás, pero yo se bien que sigues siendo la de siempre, por favor, solo te ha echo falta que volviésemos y que las chicas hablasen contigo, las necesitas, nos necesitas y lo más importante, me necesitas tanto como yo a ti, lo sabes, lo saben, lo sabemos- sonreí un momento y Louis se acercó a mí- lo siento cada vez que estoy cerca de ti, porque desde el principio supe que estábamos hechos el uno para el otro, y eso, querida, no va a cambiar.
Nos quedamos un momento en silencio, y Louis me besó. Después de un rato, acabamos de cenar y Louis se metió en la ducha, yo llamé a Dayen, debía hablar con él para decirle que mañana acabaría algo antes de trabajar para la cena, aunque no podía darle esos motivos, no quería que mi becario pensase que era una vega y que no me importaban las empresas.
Angy: ¿Dayen?- pregunté cuando me descolgaron.
Dayen: ¡Sí!, hola Angela, ¿puedo ayudarte en algo?
Angy: Sí, verás, mañana acabaré antes, así que necesito que a primera hora nos reunamos y veamos de  nuevo los horarios para poder verle solución a las reuniones de última hora.
Dayen: De acuerdo, allí estaré.
Angy: Muchas gracias Dayen, hablaremos mañana.
Colgué el teléfono y me tiré al sofá, mañana sería uno de los días más locos y agotadores de toda mi estancia en las empresas, y todo ¿por qué? a sí, porque estoy enamorada, y porque deseo ver a las chicas y a los chicos.
Me tapé los ojos con las manos y poco a poco me dormí. No supe en qué momento Louis me había subido a mi habitación, pero ahí estaba yo, acostada en mi cama, con las mantas por encima y, sola.
Me incorporé deprisa y oí los pasos,  me tendí de nuevo y entrecerré los ojos, había una luz, la del baño de mi habitación, que estaba encendida, se apagó la luz y Louis se acercó despacio hasta mí, me acarició el pelo y noté como se iba. Le agarré la mano y le obligué a quedarse.
Angy: No, no me molesta.
Louis: ¿Qué?- preguntó algo extrañado.
Angy: No me molesta que me digas que me quieres, porque yo también te quiero- entonces le besé sin que se lo esperase, fue un beso lento y delicado, un beso especial, Angy estaba volviendo, pero eso no era bueno ¿o sí?. Louis se tendió a mi lado y me abrazó por la espalda. Lentamente me volví a dormir. La vuelta de los chicos había revolucionado todo mi mundo, al fin volví a hablar con las chicas, al fin volvería a verles a ellos y al fin Louis estaba de nuevo a mi lado. Pero no podía afectar eso a mi nueva vida, no dejaría que lo hiciese.
El sonido del despertador me obligó a abrir los ojos, lo apagué y noté el calor del cuerpo de Louis apoyado sobre el mío, me moví para no despertarle y me salí de la cama. Me metí en la ducha, me vestí con un vestido color rojo, me puse una chaqueta negra y unos tacones altos del mismo color de la chaqueta, me recogí un poco el pelo, hasta dejar los rizos caer en forma de cascada por mi espalda y me maquillé los ojos y los labios. Mi trabajo implicaba ir perfectamente arreglada y siempre bien vestida, una de las empresas era una de las mayores diseñadoras de ropa del mundo y debía dar buena impresión.
Me lavé los dientes, no me daba tiempo a desayunar esa mañana, cogí mi bolso, mis gafas de sol negras y mi teléfono móvil. Antes de marcharme le escribí a Louis una nota para que supiese donde estaba.
Buenos días, no he querido despertarte porque me he marchado a trabajar muy temprano y estabas irresistible dormido, volveré cerca de las seis de la tarde, no hace falta que me esperes aquí, si quieres puedes llamarme luego y aclaramos donde nos vemos para la cena de esta noche. Te quiero.
Le di un pequeño beso a Louis en la mejilla y dejé la nota en la mesita de noche, agarré las llaves del coche y de casa y salí de la parcela.
Llegué en menos de diez minutos al trabajo, hoy no había demasiado tráfico, aparqué en mi plaza del parking y subí hasta mi despacho.
Mi despacho era amplio, con todas las paredes de cristal, era un edificio alto de Londres, daba a ver todo alrededor, tenía un escritorio de color blanco, un sofá de cuero negro, un par de mesas negras cuadradas con el centro de cristal, una barra, o algo parecido, donde tenía licores y bebidas preparadas para las reuniones, un televisor en una de las partes del despacho, una alfombra blanca, o negra, dependiendo de cual estaba limpia, muchos estantes llenos de libros y papeles, en mi escritorio un ordenador de última generación de color blanco, un taco enorme de papeles por acabar de revisar, un par de sillas delante de mi escritorio de color negras y una tras él, la mía, del mismo color. Tenía un monitor especial táctil en una de las paredes de mi despacho, ese era especial para cuando me reunía con los diseñadores. Tenía algo más en mi escritorio, un par de marcos con una foto muy especial cada uno, en una de ellas estaba la primera foto que nos hicimos las chicas y yo cuando nos conocimos y la otra, la foto que nos sacamos con los chicos antes de marcharnos.
Dayan llamó a mi puerta antes de que le diese paso. Se sentó en una de las sillas negras y soltó un par de papeles más mientras sacaba su tablet y me mostraba un horario nuevo que se ajustaba a mis planes y que encima me daba un par de horas libres más, le había debido de costar mucho hacerlo y no le había pedido eso, era el mejor becario que podía pedirse.
Angy: Oh, valla, muchas gracias.- Dije mientras abría mucho los ojos y Dayen se sonrojaba.- Esta perfecto así.
Dayan: Ya me he encargado también de llamar a todos y de reajustar las reuniones.
Angy: Eso es mucho más de lo que te habría pedido que hicieras, muchas gracias, de verdad, eres increíble.
Dayan: Bueno, la única pega es que, bueno, descubrí que necesitamos un equipo de diseño para este cliente, sabes que lo estamos posponiendo demasiado.
Me llevé las manos a la cabeza y comencé a sentir un dolor muy punzante.
Angy: De acuerdo... Hoy tengo que reunirme con él, ¿cierto?- Dayan asintió- después de comer, quizá se me ocurra algo para esa hora.
Dayan se marchó y yo me preparé un café, encendí el monitor, la televisión para ver un poco las noticias y la pantalla táctil, mi primera reunión era con un cliente que vendría a preparar una sesión de fotos y necesitaba ver la colección de bañadores y de pañuelos, era Chino, por lo que hice llamar a mi intérprete, había tenido que aprender muchos idiomas, pero el chino se me resistía.
La hora de comer llegó y yo bajé hasta la planta donde había un restaurante privado de la empresa, ¡bravo por mi padre al hacerlo!, me senté en una de las mesas con la tablet y la bandeja de comida, aún dándole vueltas al problema del cliente que tenía después de comer. 
Emily: Buenos días jefa- dijo y se sentó frente a mí.
Angy: Hola.- Solté entre dientes.
Dayan: No esperes nada más de ella hoy, tiene un gran problema con un cliente y no encuentra solución.
Entonces recibí una llamada de Louis.
Angy: ¿Hola?
Louis: Hola, buenos días, acabo de ver la nota.
Angy: ¿Te acabas de levantar?, ¿de verdad?
Louis: Estaba algo cansado, bueno, ¿qué es eso de que no tengo que estar aquí?, oye yo estaré en casa, bueno y que hablamos luego preciosa que tengo ensayo.
Colgó sin darme tiempo a nada más y entonces una vaga idea se me vino a la cabeza, sí, era la solución, solo debía comprobar si era válida.
Me levanté deprisa, dejé la bandeja sucia en su sitio y salí corriendo hacia mi despacho, una vez allí me serví un vino y esperé a que llegase el cliente, le comenté mi idea y fue realmente comprensivo y sintió real interés. Al marcharse me percaté de que no tenía más reuniones en ese día, que no tenía por qué quedarme ahí, me levanté y me marché a casa mucho antes.
La cena fue casi como en los viejos tiempos, era extraño, como si todo hubiese vuelto a ser lo que era, Harry había conocido a Emma, la definitiva, tenía mi edad y según él, era preciosa. Niall seguía sin encontrar a nadie, Liam y Amy estaban distantes, Zayn y Alex estaban casi como en los viejos tiempos y Lou y yo, parecíamos un par de adolescentes.
Pasaron los días, y sin más, Louis se instaló en mi casa, al principio sólo se quedaba a dormir, pero en una de las ocasiones se me escapó  decirle que tenía un espacio en el armario para sus cosas, así no tendría que ir y volver con la misma ropa, o traerse bolsas con ropa limpia para poder pasar la noche, así fue como rellenó una parte completa de mi vestidor, no se trajo poca ropa, es más, diría que en su casa sólo dejó un par de calcetines, una camiseta y unos pantalones, porque lo demás estaba aquí. 
Uno de los días, me enteré que Alex estaba enferma, se mareaba y vomitaba, fui a visitarla y me la encontré vestida de pijama, comiendo helado y trabajando en sus diseños. Pasé y los miré, eran geniales, era impresionante como diseñaba mi amiga.
Angy: ¿Cómo estás?
Alex: Bueno, ahí voy.- Parecía ausente, me ocultaba algo.
Angy: ¿Qué me escondes, Alexia?
Alex: ¿Yo?, nada.
La miré alzando una ceja y entonces el sonido de la puerta nos alertó.
Era Amy, siempre acabábamos coincidiendo.
Amy: oye, tu y yo pensamos lo mismo siempre, esto no puede seguir así.- Dijo señalándome y las dos reímos.
Angy: Chicas, ¿os gustaría venir a mi casa pasado mañana a cenar?
Alex: ¿Nosotras tres solas?
Angy: Louis quiere invitar a los chicos y he pensado que mis chicas son mis chicas.
Amy: Oh, me encantaría.- Un sombrío recuerdo pareció apoderarse de los pensamientos de Amy porque pareció triste.
Angy: ¿Cómo os va desde que llegaron los chicos?
Alex: Bueno, pues ya sabéis, Zayn viene y va y...- Se quedó muy callada, se sonrojó y eso lo dijo todo ya de por sí.
Amy: Liam y yo no nos vemos demasiado, no se bien que hacer, cuando lo dejamos, yo...- La abracé porque noté como se desplomaba.
Angy: Todo se solucionará, además, Liam y tú erais el uno para el otro.
Amy sonrió de lado y después me preguntó por mí y Louis.
Angy: Es un okupa- las chicas soltaron una carcajada- en serio, entró en mi casa y ya no sale para nada, o cuando lo hace yo no estoy, bueno, ahora tiene una parte del armario, tiene cama, las llaves de casa y viene y va cuando quiere. 
Pasamos el resto de la noche entre risas, hasta que fui al baño y vi en la basura la caja de un test de embarazo, Alex lo contaría cuando estuviese preparada, no iba a insitirle, no como la antigua Angy.
Antes de marcharme, me acerqué a Alex y le pregunté si podía pasarse al día siguiente por mi despacho, necesitaba hablar con ella urgentemente.
Llegué a casa y me encontré a Louis con algo inesperado, había traído unas cuantas mascotas, una pecera enorme que había colocado en un mueble, la verdad es que quedaba genial, con siete peces, eran todos de la misma raza, pero de colores diferentes, y un conejo de pelaje blanco como la nieve con el que estaba jugando, el conejo parecía ser muy joven.
Louis: ¡Angy!- se acercó a mí y me besó.- Mira este es Mr Whiskers- dijo mientras me acercaba al pequeño a la cara, me agarró de la mano y me mostró los peces- este es Harry, porque no deja en paz a las chicas, esta es Amy, es la más tímida, pero es muy cariñosa, este es Niall, no para de comer, este es Liam, todo el tiempo está siguiendo a Amy, además que tiene una mancha en el cuello, esta es Alex porque le pega a los demás, este Zayn porque es un pasota y siempre va con Alex, este es Louis porque es el más guapo y esta es Angy, la más pequeña, pero la más preciosa de todos los peces, ella  es la más especial.
Angy: Louis, me encanta, pero solo son peces- Louis hizo como si le disparasen- lo siento, lo siento- dije riendo- me encantan, de verdad, pero, de ellos  te vas a encargar tú.
Fui hasta la cocina y me serví un café.
Louis: Oye, me he percatado de que, vivimos juntos prácticamente, tenemos mascotas, siempre estamos juntos y nos queremos, ¿eso nos convierte en pareja?
Angy: Supongo que sí, ¿no?
Louis: Jo, no ha sido una forma muy bonita de comenzar a salir de nuevo.
Angy: ¿Bromeas?, has persistido hasta que has conseguido que vuelva a ser feliz, ahora soy yo de nuevo, y eso lo has hecho tú mientras te convertías en mi pareja, nuestra historia es una hermosa historia de amor- le besé en los labios y él me abrazó por la cintura.- Te quiero.
Louis: Y yo a ti pequeña zanahoria.
Pasó la noche y en el trabajo llegó la hora en la que Alex venía a verme, yo llevaba ese día una falda de tubo negra y una camisa celeste de seda, debajo llevaba una camiseta de tirantes blanca, unos tacones azules, los ojos y labios pintados, como siempre, y la mitad de la cabeza recogida.
Alex entró con un vestido blanco, una chaqueta de color negra y unos tacones negros, llevaba el pelo recogido en un coco y estaba maquillada.
Angy: Buenos días Alex, me alegro que hayas venido.
Alex: Hola, bueno ¿de qué querías hablar?
Angy: Bien, verás, tengo un cliente que necesita que la empresa le prepare los bocetos y los conjuntos para... Mira no me voy a ir por las ramas, quiero proponerte una cosa, se que ya tienes trabajo y que estás bien agusto en él, pero necesito que me eches una mano, necesitaría saber si te gustaría encargarte de la nueva colección para mi cliente.
Alexia se quedó un momento en silencio con los ojos muy abiertos. No paraba de mover las manos inquieta.
Angy: Verás, si aceptases, dispondrías de un equipo de diseñadores que te ayudasen, un despacho en esta misma planta y por supuesto tendríamos que hablar del sueldo, pero no sería menos de esto- le entregué un contrato que solía mostrarle a algunas personas, más tarde siempre cambiábamos algunos puntos del contrato.
Alex: Oh, no se que decir- dijo al fin, pero pude notar que estaba muy sorprendida.
Angy: Bueno tú piénsalo con calma y ya me dices la respuesta mañana ¿de acuerdo?, además no perderías tu empleo de ahora, lo que te ofrezco es temporal, bueno si quieres.- Por mi le ofrecería un trabajo fijo como encargada del departamento de diseño, sería todo mucho más sencillo y además que por las mañanas iría mucho más animada a trabajar.
Alex: Muchas gracias Angy, lo pensaré.
Seguimos hablando un momento y después Dayan nos interrumpió para decirnos que tenía una reunión urgente. Nos despedimos y ella se marchó. Al fin acabé las reuniones, pero debía quedarme para poder supervisar y acabar de rellenar unos papeles. 
Louis apareció y llamó a la puerta de mi despacho, sonreí ampliamente al verle y le di paso.
Louis: Hola pequeña zanahoria- se acercó a mí y me dio un beso en los labios, Emily pasaba en ese momento por delante de mi despacho, me miró extrañada y, si no me equivoco preguntó qué hacía Louis en mi despacho. La eché con la mirada y ella salió corriendo, Louis  se sentó en uno de los sillones de delante del escritorio y cruzó los dedos.
Louis: De acuerdo, voy a secuestrarte en diez minutos, harás todo lo que te ordene sin oponer resistencia .
Sonreí y recordé que estaba trabajando y no podía irme.
Angy: No puede ser ahora Lou, estoy trabajando.
Louis: No, no lo pillas ¿verdad?, voy a secuestrarte.
Me agarró por las manos y después me elevó por los aires hasta colocarme en sus hombros.
Angy: ¡Louis!, de acuerdo haré lo que quieras, pero bájame.
Louis me bajó pero sin soltarme una de las manos y bajamos juntos por el ascensor, llamé a Dayan y le pedí que se ocupase de supervisar y los papeles los acabaría yo al día siguiente.
Louis y yo nos subimos a su coche y él lo arrancó. Vi una mochila en el asiento de detrás, en ella había ropa, mantas y un par de toallas, había al lado una bolsa llena de comida. Sabía bien a donde me llevaba.
Le noté nervioso, bastante tenso y ausente. Cuando llegamos, pude ver como todo estaba tal y como lo recordaba, hacía frío, pero eso era de lo más habitual en esta época del año, las hojas de los árboles estaban tornadas de un tono castaño, naranja, y algunas verdes, el lago estaba tan o un poco más lleno que la última vez, la casa estaba un poco más vieja, pero parecía estar resistiendo muy bien al paso del tiempo. Louis me mostró unas llaves.
Louis: La he alquilado.
Angy: ¿Por qué traes entonces las cosas?
Louis: Porque está vacía.- Dijo sonriendo.
Bajamos del coche y entramos en la casa  con la mochila y la bolsa, por dentro la casa estaba limpia, tenía los suelos de madera oscura, nueva, las paredes recién pintadas de un tono beige muy claro, la cocina estaba recién reformada, las paredes eran como las del resto de la casa, tenía la encimera de mármol, los muebles eran de tonos oscuros de marrón, una placa moderna, un lavabo, una nevera, un lavavajillas..., Los tres baños también estaban recién reformados, uno de ellos aún en proceso, tenían los suelos de losa, como la cocina, las paredes de azulejos y los muebles oscuros, dos de los baños tenían duchas y otro una bañera. Lo único viejo de la casa era la parte de fuera, por dentro era totalmente nueva. Esta casa pertenecía a un pequeño pueblecito a las afueras de Londres, era una casa que estaba algo alejada de él, pero no demasiado.
Dejamos las cosas y me puse el biquini, sabía que acabaríamos metidos en el lago. Y efectivamente, eso sucedió, un poco más tarde llegamos a la casa y tras ducharnos y ponernos cómodos, nos pusimos en medio del salón a comer.
Angy: Lou, ¿cómo has podido conjuntar el rosa con el rojo?- pregunté mirando la ropa que me había traído.
Louis: Fue lo primero que cogí, además que tenía prisa porque tenía muchas cosas que hacer, y poco tiempo, verás, he ido a hablar con Amy y con Alex de esto, los chicos no lo saben.
Angy: ¿Qué no saben?- pregunté algo inquieta, pocas veces se ponía tan serio.
Louis: Esta casa es un lugar muy importante para nosotros, para mí es un lugar que no podría ver en manos de otras personas, por eso, verás, unos días después de llegar compré esta casa, por eso está a medio reformar. He pensado que podrías ayudarme a acabar de decorarla, para poder venirnos aquí escapando de la ciudad, para poder estar juntos, además, hay algo más- Louis me dio una mano, se arrodilló y con la mano libre me mostró un anillo- Angela Castillo, te amo, estoy más que seguro de ello y si me dejas, me gustaría intentar hacerte la mujer más feliz del mundo, porque tú me haces el hombre más feliz y,- se quedó cortado, sonrió de lado y después volvió a mirarme- quiero estar a tu lado siempre que lo necesites, quiero poder cuidarte y que me cuides a mí, quiero verte todas las mañanas, poder abrazarte en los buenos y en los malos momentos, por eso te pregunto, ¿quieres casarte conmigo?

miércoles, 26 de marzo de 2014

Capítulo 8

Me desperté en el suelo, apoyada en la puerta con un terrible  dolor de cabeza y cuello. Me levanté, estiré y recordé que hacía dormida en el suelo... Decidí olvidarme de lo ocurrido y ocuparme de otra cosa. Necesitaba diez diseños y solo tenía siete bien terminados que me gustaran para el desfile. Decidí que tres quería terminar y me puse a ello. Cuando estaba a punto de terminar el primero de los tres diseños, me acordé de que era miércoles y que tendría que estar trabajando. Miré el móvil y tenía cuatro llamadas perdidas de mi jefa, así que decidí llamarla y decirle cualquier cosa...
Carol: ¿Hola?
Alex: Hola Carol, verás no he podido ir a trabajar porque estoy enferma y me encuentro fatal. Siento no...
Carol: Alex, relájate. Si estas mala no pasa nada, descansa y el lunes, cuando estés mejor vuelve. 
Alex: Muchísimas gracias, y siento no haberte avisado antes, es que estaba dormida. Y para el viernes seguro que estaré mejor.
Carol: Tranquila Alex de verdad. Recupérate del todo y ya incorporas el lunes al trabajo.
Alex: Gracias Carol, hasta el lunes.
Carol: Adios y acuérdate de terminar los diseños para el lunes por favor.
Alex: En cuanto me encuentre un poco mejor los termino me pongo y los termino, adiós.
Me sentía mal al engañar a Carol, pero no me veía con fuerzas para nada. Miré mi móvil y se me venía una persona a la cabeza... Zayn. Lo llamaría. No me comento que tuviera nada, así que no le molestaría...
Zayn: ¿Hola?
Alex: ¿Zayn? Soy Alex, ¿te molesto?
Zayn: ¿Alex? No tranquila, no estaba haciendo nada importante.
Alex: ¿De verdad? Porque puede llamar en otro momento.-me estaba echando un poco para atrás.
Zayn: Tranquila tonta, no estoy haciendo nada. ¿Qué tal el encuentro?
Alex: De eso mismo quería hablarte. ¿Podríamos quedar? Necesito hablar con alguien.
Zayn: Dama quince minutos y estoy ahí.
Alex: Gracias.
Zayn: No las des pequeña.
Podría desahogarme con Zayn, por fin podría soltar todo lo que he estado guardando este tiempo. Pasaron quince minutos, quince minutos exactos cuando llamaron a la puerta...
Alex: Hola, y gracias por venir.-dije saludándolo con un abrazo y un beso en la mejilla.
Zayn: Hola preciosa, y de gracias nada. Ahora cuéntame que ha pasado.-deja su chaqueta en el perchero y nos sentamos en el sofá.
Alex: Ayer, como ya sabes, quedé con las chicas para hablar. Cuando llegué ya estaban las dos allí, sentadas en nuestra mesa, pero no se parecía en nada a las otras veces que hemos estado allí juntas. Estaban cambiadas.
Zayn: Pero, ¿físicamente?
Alex: No, no se como explicarte. Parecían las mismas, pero al acercarme, -empecé a recordar y las lágrimas ya me amenazaban con salir- pude ver como Angy, bueno, o Angela, como quiere que la llamemos, parece mucho mas mayor, más amargada.  Y Amy... Amy ya no era ella. No tenía ese brillo característica en sus ojos, ni esa sonrisa tan suya. No eran ellas. Y lo que más me sorprendió `fue escucharlas decirme el por qué no volverían a ser las de antes.
Zayn: ¿Tan grave es?
Alex: Angy dice que no tiene tiempo, que tiene que encargarse de las empresas familiares y no puede. Y Amy, Amy dice que no se quiere acercar a nosotras porque no quiere hacernos daño.-ya no puede aguantar más las lágrimas y estas salieron sin mi permiso.
Zayn: No lo entiendo...miró al techo.
Alex: Pues ya somos dos.-me miró y vio las lágrimas que caían como una cascada por mis mejillas.
Zayn: Shh, no llores pequeña -me abrazó, no sabía cuanto necesitaba ese abrazo hasta que Zayn me lo dio-. Ya verás, todo se solucionará.
Alex: ¿ Y sabes qué es lo peor? 
Zayn: ¿Qué?- me mira con sus hermosos ojos.
Alex: Que la culpa es mía. Porque cuando tuvimos la maldita charla les dije que hicieran lo que quisieran, que yo no sería como sus padres que casi las obligan a dejar el grupo y volverse adultas de golpe sin disfrutas de unos años de juventud.
Zayn: No digas eso.- ahora sus ojos estaban serios.
Alex. Si lo digo, porque es la verdad. Si hubiera insistido más o hubiera cambiado yo también y les hubiera demostrado que aún cambiando podríamos haber seguido con el grupo.
Zayn: Alex, mírame a los ojos- me me levantó la cara hasta que acabé mirándole a esos ojos que nunca pude dejar de ver en mis mejores sueños desde hacia un año-. Tú no tienes la culpa de nada. No debes cambiar por nada ni por nadie, porque ellas harían lo mismo. Sus padres se hubieran metido igual y os hubieran separado. Yo también te voy a decir una cosa, aunque puede molestarte, si las chicas hubieran querido, podrían haber sacado tiempo para la banda, pero sobre todo para ti de donde fuera. 
Alex: Tienes razón, pero sigo pensando que es culpa mía. A lo mejor, si hubiera...
Zayn: Si hubieran nada.
Me cogió la cara, otra vez, pero esta ves posó sus ojos sobre mis labios, como yo hacía con los suyos, y después de un año, volví a sentirme como antes, con su boca sobre la mía. Empezó con un beso lento y lleno de sentimientos, pero pasó lo que los dos deseábamos y lo que nos prometimos antes de que él se fuera de gira, que volveríamos a pasarlo bien juntos, ya fuera en su casa, en la mía, en el sillón el suelo o en una cama.  Hasta ese momento no me había dado cuenta de lo que me pasaba con el, ya no solo era un juego o un rollete tonto, era más que eso...
Zayn: Te he echado mucho de menos.-dijo dándome un beso muy tierno.
Alex: Yo igual. No me había dado cuenta hasta ahora y me arrepiento mucho.
Zayn: Deja de culparte y arrepentirte, tú no tienes la culpa de nada.-me coge la cara.
Alex: Pero...
Me calla con un beso, pero no como el último que me había dado, si no uno mucho más salvaje. Y una cosa lleva a la otra y acabamos como hacía un rato, juntos. Después de eso lo único que recuerdo es ver a Zayn dormir y con el ritmo de su respiración y el sonido de su corazón que escuchaba al estar apoyada en su pecho, me quedé dormida.
Cuando nos damos cuenta son las tres de la tarde y decidimos ir a comer algo. Nos arreglamos y, al salir a la calle, nos encontramos con unos cinco o seis periodistas que nada más vernos nos empiezan ha hacer fotos y preguntas. Decidimos ignorarlos y seguir hasta su coches para ir a cualquier sitio. Comimos en un pequeño bar muy acogedor y agradable. Nunca había estado antes, pero algo me decía que esa no iba a ser la ultima vez que estaríamos ahí.
Terminas a las cinco de la tarde y me llevó al piso. Le dije que pasara, me dijo que había quedado con los chicos para ensayar pero que podía llamar y decir que no iba, pero le dije que no, que los chicos lo necesitaban y que yo ya le había raptado durante toda la mañana. 
No pasé mucho tiempo sola porque a las ocho llamaron a la puerta y al abrir me encontré con una de las personas que pensé que no volvería ha ver en este piso...
Angy: ¿Cenamos? He pedido como especial que le pongan aceitunas, espero que no te moleste.-Entró como si nada hubiera pasado, como si nunca nos hubiéramos separados y a mi se me vinieron muchos recuerdos a la cabeza sin poder evitar que se me empañaran los ojos.
Angy: Vamos Alex, o la pizza se enfriará.
No pude evitarlo y, cuando Angy soltó la pizza, no pude evitar abrazarla y ponerme a llorar.
Alex: Has venido
Angy: Lo más triste, lo más duro, fue perder a mis loquis, no quiero vivir sin vosotras. Alexia... ¿estás llorando?
Alex: Calla enana.-le di un golpecito en el brazo como siempre he hecho cuando me "enfado" con ella.
Después me metí en la cocina a por vasos y cubierto y, cuando volví, Angy estaba con el móvil, pero nada más verme lo dejó y empezamos a hablar. No pasó mucho tiempo hasta que la puerta se abrió y entró una chica con unas bolsas. No sabíamos quién era hasta que se quitó un poco su "disfraz", era Amy, que se nos unió a la fiesta con cervezas y patatas. Hablamos un poco de todo, de todo menos de por que nos separamos. Cuando hablamos de los chicos, no les conté lo que había pasado con Zayn esa misma mañana, porque no sabía lo que me iban a decir. Ellas habían estado con los chicos antes de hacer nada y habían tenido una una relación con ellos. Yo empecé con Zayn como un juego y yo, yo no sabía lo que sentía por Zayn. Había empezado como un juego, pero para mi en ese momento ya no lo era. 
Estuvimos toda la noche hablando hasta que nos acabamos todas las cervezas que trajo Amy y caímos rendidas. Era tarde cuando nos levantamos. Bueno, nos levantamos Angy y yo porque Amy llevaba ya un rato despierta. Nos levantó de la mejor manera posible, nótese la ironía, con música a todo volumen. Se fueron después de desayunar, aunque más bien era comida ya que era muy tarde. Cuando terminaron se tuvieron que ir y me quedé sola, pero no estaba triste como las otras veces que he tenido esa sensación, porque esa vez sabía que las chicas volverían.
El resto de la tarde la pasé terminando los diseños para Carol y recibí una llamada de Zayn para quedar al día siguiente por la mañana y pasar el día juntos.
Eran las diez de la mañana cuando llegó Zayn con un desayuno para dos riquísimo. Pasamos toda la mañana entre charlas y risas. Le conté lo de las chicas y se puso muy feliz. También me contó que Louis les había dicho que estaba conquistando otra vez y Angy y por lo ocurrido, lo estaba consiguiendo. El ricitos en este tiempo había estado más "pendiente" de una chica desde que nos dejamos de ver. Según Zayn era la indicada, la que sacaría a Hazza de la mala de vida de ligar...
Zayn: Se llama Emma y es de la edad de Angy. Es muy simpática y Hazza está muy feliz,  que es lo importante.
Alex: Me alegra oír eso, se lo merece.
Zayn: Dice que ahora sabes lo que sentimos.
Alex: ¿Lo que sentís? -no sabía a que se refería. 
Zayn: Lo que se siente al estar enamorado.-eso dolió, pensar que estaba enamorado de otra, no podría soportarlo, y además, justo el día antes habíamos estado juntos. 
Alex: ¿Si? ¿La conozco?- no podría soportarlo pero si él es feliz así, yo también. 
Zayn: Si, de echo vive en este edificio.- Me quedé pensando, la única así joven que vivía en el edificio a parte de mi, era Lenna, la del cuarto.
Alex: ¿Es Lenna no? Porque otra así joven no hay, a no ser que ahora te vayan las maduritas.-retuve y fingí las lágrimas y la tristeza como pude.
Zayn: No tonta.-se empezó a reír, hasta que llegó un momento que paro y me miró muy serio.- Eres tú.
Pensé no haberlo oído bien, ¿a mí? Zayn notó mi confusión y me explicó.
Zayn: Desde que te vi has sido tú. Me gustó, bueno no, más bien me encantaste toda tú. Tu forma de ser, tu sarcasmo, tu odio hacia mí, eso sin incluir tu físico que es... uf.
No aguanté más y me lancé sobre él para besarlo. Y así, entre besos y caricia, pasamos todo el día. Solo paramos para comer y poco más. Por la noche él pensaba irse, pero yo no le dejé por la hora. Eran las dos y media de la madrugada. Así que volvimos a la cama. Nos acostamos, nos abrazamos y nos tapamos. Cuando estaba a punto de caer dormida, le dije lo que llevaba todo el día queriéndole decir...
Alex: Yo también te quiero.
Zayn: Me haces el hombre más feliz.-me dijo adormilado, yo creía que ya lo estaba.
La mañana del domingo la pasamos entre risas y charlas muy animadas. Quedamos en ir al día siguiente a cenar con los chicos y yo intentaría hablar con las chicas para que también fueran, cosa que conseguí esa misma mañana. Se fue después de comer sin haber vuelto ha hablar del tema de que nos gustábamos y mucho. 
El lunes le enseñé los diseños a Carol y le encantaron. Yo iba con la idea de que me diera consejos con un par de cosillas que no tenía muy claras en algunos diseños, pero no hizo falta porque según ella eran perfectos. Decía que eran simples pero modernos y muy ponibles, y que seguro que serían distintos e innovadores. La cena con los chicos fue genial. Angy estaba muy acaramelada con Louis y parecía ser la misma de antes. Amy estaba más contenta, pero con Liam no era igual. 
El tiempo pasaba, yo seguía quedando de vez en cuando con Zayn y las chicas. También quedamos alguna vez con los chicos, pero las últimas semanas estaba más ajetreada por lo del desfile que solo era dos semanas después y todavía tenía que hacer uno de los diseños y arreglar. Menos mal que tenía a dos compañeros ayudándome, porque si no no hubiese podido terminarlos...
Blake: Alex, ¿así?-estaba terminándole el cuello a un vestido color verde agua.
Carol: Perfecto.
Alex: ¡Carol! ¿Qué tal?
Carol: Muy bien, pero no creo que tu lo estés. No tienes buena cara y estás muy blanca.
Alex: Pues regular la verdad. Esta mañana me he levantado con mareos y he vomitado, así que no e desayunado.
Carol: ¿Y por qué has venido?
Alex: Pues porque...
No pude responder porque tuve que volver corriendo al servicio como esta mañana para hacer lo mismo...
Carol: ¿Alex? ¿Estás bien?
Alex: Ahora un poco mejor aunque estoy un poco mareada.
Carol: Deberías irte a casa y descansar.
Alex: Vale, pero mañana vengo...
Me acababa de poner de pie cuando se volvió todo negro. Al despertar, gracias a un fuerte olor, estaba un poco desorientada. Las paredes eran de un tono azul muy claro, casi gris y estaba en un sofá. Me incorporé pero me tuve que volver a tender del mareo que me dio...
Carol: ¿Alex? ¿Cómo estas? 
Alex: ¿Qué ha pasado?
Carol: No lo se, estábamos e el baño, después de que vomitaras, te has ido a levantar pero te has desmayado antes de llegar a hacerlo. Blake ha tenido que traerte hasta aquí.
Alex: Gracias, no se que me a pasado.
Carol: Yo tengo una vaga idea, pero antes te quiero preguntar una cosa... 
Alex: Dime.
Carol: ¿Estás con alguien? Digo, ¿mantienes relaciones con alguien?
Alex: Eh, pues, ¿por qué lo preguntas?-me puse nerviosa, no queríamos que nadie supiera lo nuestro, aunque no había nada porque no habíamos vuelto a tocar el tema.
Carol: Pues porque, como sabes, hace un añito tuve a mi Lia y, antes de enterarme de que estaba embarazada, me pasaba lo que a ti te está pasando. Mareo, nauseas, algún que otro desmayo...
Alex: ¿Em-embarazada?-me quede un poco en shock.
Carol: Piénsalo, ¿cuándo fue la última vez que te vino la regla?
Alex: Pues...-me puse a pensar y la última vez fue poco antes de que los chicos aparecieran y las chicas volvieran.- Como mes y medio.
Carol: Vale, pero Alex relájate, te estás poniendo muy blanca y nerviosa y no querría que...
Tarde, todo se volvía negro de nuevo.
Otra vez ese olor y me desperté.
Alex: Carol... ¿me podrías llevar a casa?
Carol: No se Alex, no es buena idea que te quedes sola.
Alex: Tranquila, voy a llamara a Zayn.
Carol: En ese caso te llevo.- cogió su chaqueta, mis cosas y las llaves del coche.
Antes de ir al piso pasamos por una farmacia y compramos una prueba de embarazo.
Carol: Mucha suerte con tú chico y ya verás que todo irá bien.-dijo cuando estábamos en el piso.
Alex: Muchas gracias de verdad.
Carol: Llámame con lo que sea, me voy preocupada.-me abrazó y se fue.
Estaba muy confusa, ¿llamaba a Zayn? ¿a las chicas? ¿a alguno de los chicos? No sabía que hacer hasta que decidí que era ahora o nunca...
Zayn: ¿Alex?
Alex: Hola...
Zayn: ¿Te pasa algo? Te noto rara.
Alex: Pues la verdad, no me encuentro muy bien...
Zayn: Voy enseguida.-de fondo se escucharon unas voces.- ¿Es Alex? ¡Pásanosla!
Alex: ¿Zayn? Si estas ocupado, no pasa nada tranquilo.
Zayn: No tranquila, solo son mis padres y mis hermanas que han venido de visita.
Alex: ¿Qué? ¿Qué solo es tu familia? 
Zayn: Si pero han venido para quedarse un mes así que creo que si me voy un rato no creo que me digan nada.
Alex: Pero, no quiero molestaros...
Zayn: Alex, tú nunca molestas y voy enseguida.
Alex: Pero...
Zayn: No hay más que hablar, en diez minutos estoy ahí.
Pensé que no tendría que haberlo llamado, estaba con su familia. No habían pasado ni diez minutos cuando llamaron a la puerta...
Zayn: ¿Qué te pasa? Te e notado rara por teléfono y ahora que te veo, lo confirmo. 
Alex: Verás, esta mañana, al despertarme tenía náuseas y vomité y en el trabajo me a pasado lo mismo.
Zayn: ¿Sabes por qué te a pasado?
Alex: Pues pensaba que era porque la cena de ayer no me había sentado bien, pero cuando me he desmayado ya..
Zayn: ¿Cómo? ¿Te has desmayado?
Alex: Si, pero esa no es la cosa. Mi jefa, que estaba conmigo cuando me a pasado, me ha dado una idea de lo que podía ser y tiene muchas posibilidades de que sea eso.
Zayn: ¿Y que te ha dicho?
Alex: Que lo más seguro es que esté...-estaba muy nerviosa, me estaba empezando a marear de nuevo.
Zayn: Que estés...
Alex: Que esté embarazada.
Y nada más decirlo pasó lo que más temía, Zayn se puso blanco y se quedó mudo. Esta era una de las reacciones que esperaba, y era la peor. Pasaron unos minutos y ninguno dijo nada así que decidí levantarme e ir a hacerme la prueba. Antes de entrar al baño miré otra vez a Zayn que miraba a la nada.
A las pocos minutos salí y Zayn ya no estaba sentado, si no que estaba dando vueltas por la sala...
Zayn: ¿Ya?
Alex: Si, pero hasta dentro de cinco minutos no sabremos si...
Zayn: Mejor, así te puedo decir una cosa que llevo queriendo decirte desde hace mucho.
Alex: Zayn, si no quieres saber si estoy o no embarazada no pasa nada, lo comprenderé, pero por favor, espera a que sepa el resultado para irte si eso es lo que quieres.-las lágrimas me caían por la cara y yo no pude hacer otra cosa que sentarme e el sofá y mirar hacia el suelo.
Zayn: ¿Qué? ¿Por qué dices eso?-se pone delante mía y hace que lo mire a la cara.
Alex: Por tu reacción al decirte lo del embarazo.
Zayn: He reaccionado así porque no me lo esperaba, pero es la mejor noticia que e escuchado. Y quiero que me sepas una cosa, tanto si estás embarazada como si no, quiero que sepas que no te quiero, que te amo. En el tiempo que he estado como en shock me e imaginado una vida contigo y es una de las mejores cosas que me ha pasado. Siento haber dejado el tema de lado por tanto tiempo pero... ¿quieres ser mi novia?
Alex: Si.- nos besamos y las lágrimas empezaron acompañadas de una sonrisa.
Zayn: No llores pequeña. Y quiero que sepas, que pase lo que pase, que deseo que te vengas a vivir conmigo, y más si estás embarazada, porque así puedo cuidaros, tanto a ti como al bebe.
Alex: Claro que me quiero ir  vivir contigo, eres lo mejor que me has pasado y te quiero mucho.
Nos besamos durante un rato y cuando nos dimos cuenta, el resultado ya esta.
Zayn: ¿Qué tiene que si es positivo? el cogió la prueba.
Alex: Dos rayas rosas.
Zayn: Pues...-dijo mirando la prueba.- ¡Vamos ha ser papas!