viernes, 13 de septiembre de 2013

Capítulo 4:

*Amy*
Estaba en el despacho de Camille cuando la avisaron que los chicos de One Direction se habían colado y se dirigían hacia allí. No supe qué hacer y me puse muy nerviosa, no quise volver a verlos, no aún, así que terminé escondiéndome en el baño del despacho.
Escuché la puerta y a Camille darles paso, enseguida mi corazón empezó a latirme rápidamente y muy fuerte.
Camille: Hola chicos, sentaos.
Todos: Hola.
Camille: ¿Qué puedo hacer por vosotros?
Louis: Nos gustaría saber si sabes algo de las chicas.
Camille: Nada, ellas... Llevan sin pasar por aquí desde poco después de la gira.
Zayn: ¿Por qué?
Camille: Eso solo pueden decíroslo ellas.
Niall: Venimos del piso y Alex no ha querido hablar con nosotros.
Alex... Echaba tanto de menos a mis niñas... Pero no había nada que se pudiera hacer.
Harry: Estamos preocupados, no sabemos dónde puedan estar ni Angy ni Amy y Alex nos ha dicho que puede que estén con sus padres.
Camille: De verdad que me gustaría poder deciros algo, chicos, pero no sé nada, solo lo mismo que vosotros, que se han separado y que Angy y Amy dejaron a Alex sola en el piso para volver con sus padres. Lo siento.
Louis: No pasa nada, tarde o temprano tendremos que encontrarnos o Alex abrirnos la puerta y darnos una explicación de todo.
Camille: Suerte.
Escuché la puerta cerrarse y Camille me llamó. Salí y me senté junto a ella. Me dejó sola durante un rato ya que tenía una reunión con los medios de comunicación, al parecer estaban todos muy intrigados con nuestra desaparición.
Volvió poco más de una hora después, se sentó en su silla y me hizo señas para que me sentara frente a ella. Le hice caso y miré mis manos entrelazadas en mi regazo. No podía mirarla a la cara, no después de haber escuchado lo que había hablado con los chicos...
Camille: Amy...
Amy: No digas nada, por favor. No puedo.
Camille: Pero tienes que entender, han venido a por ti, quieren encontraros.
Amy: Pero no lo harán, no lo ha hecho la prensa en todos estos meses, no lo harán ellos tampoco-la miré.
Camille: No puedes esconderte eternamente, terminarán encontrándote.
Amy: Mientras tú no digas nada, no tienen por qué saberlo.
Camille: Amy, sabes que puedes confiar en mí y en que yo no diré nada pero... Se veían desesperados, sobre todo a Liam, por encontrarte.

Amy: Camille... -suspiré-.Lo mío con Liam ya pasó, es historia y un imposible. Nunca debí aceptar ser su novia.
Camille: ¿Algún día me contarás qué ha pasado para que pienses eso?
Amy: Algún día... Ahora tengo que irme. ¿Puedo...?
Camille: Claro que sí-me sonrió.
Le devolví la sonrisa y salí del despacho mirando hacia ambos lados. Al no ver a nadie, me dirigí hacia donde siempre iba cuando llegaba a la academia: la sala del piano. Entré y cerré. Estuve allí un rato admirando el gran piano ¿lo tocaba? No, mejor que no lo tocara. Mi móvil sonó en en bolsillo de mi pantalón, lo miré y vi que era un WhatsApp del grupo que tenía con las chicas, bueno, uno de Alex y otro de Angy...
Alex: Chicas, han vuelto
Angy: Tenemos que hablar
Suspiré, era tan cobarde que ni siquiera me atrevería a hablar con dos chicas que eran como mis hermanas pequeñas, por las que estuve dispuesta a darlo todo y a las que quería y extrañaba como a nada.
Volví a suspirar y me senté en el banco del piano. Abrí la tapa y acaricié las teclas con las yemas de los dedos. Miré hacia la puerta que estaba a mi espalda y, al no ver a nadie y mirar que ya era un poco tarde para que hubiera alguien en la academia, volví a suspirar y comencé con una melodía que llevaba un tiempo rondándome la mente, más específicamente desde que decidí terminar con Liam.
Amy: You were my love
You were my reason to smile
You and only you...
You were my everything in this life
You were...
Dejé de tocar y me puse las manos en la cara, estaba tocando y cantando. ¡No podía ser! No iba a volver a hacerlo y llevaba sin hacerlo meses, ¿por qué ahora? ¿Por qué justo ahora que sabía que Liam estaba de vuelta?
X: Te dije que podrías hacerlo, que solo necesitabas un motivo.
Al escuchar esa voz... Me tensé y mi corazón volvió a latir a un ritmo altísimo. Pensé que se me saldría del pecho. Sabía perfectamente quién era, no me hacía falta girarme y, además, tampoco podía, así que me quedé inmóvil.
Liam: Llevo meses intentando contactar contigo y... ¿Amy?
No podía mirarle a los ojos, no sin perderme en ellos, echarme a llorar o quién sabe qué podría pasarme si lo miraba. Liam se sentó a mi lado y, con una de sus manos, cogió una de las mías.
Liam: Amy, la letra de la canción... ¿Va por mí?-bajé la mirada a nuestras manos con un suspiro y asentí despacio y levemente-.¿Por qué es en pasado?-me encogí de hombros-Amy, por favor, mírame y respóndeme. Necesito oír tu voz.
Mi corazón se estrujó y quise llorar, pero no lo haría, no, debía ser fuerte.
Amy: Es en pasado porque lo nuestro es pasado.
Liam: No, lo nuestro es presente, aún lo es.
Amy: Ha pasado mucho tiempo, hemos estado separados, algo así no puede decirse que permanezca en presente.
Liam: Sí si aun lo sentimos.
Amy: Yo no lo siento.
Liam: Si no lo sintieras no habrías compuesto una canción así y no te sentirías mal al cantarla. Independientemente del tiempo que haya pasado, aún te conozco, sé cómo eres y cómo te sientes. Amy, no trates de negarlo.
Amy: No es por negarlo, es porque es imposible.
Liam: ¿Quién dice que es imposible? Solo tú y no entiendo por qué.
Amy: Porque lo nuestro no puede ser. Se dio, pero ya ha terminado.
Me levanté dispuesta a irme.
Liam: Te pienso demostrar que no es así.
Amy: No te molestes, no puedes hacer nada.
Liam: Aún hay mucho que puedo hacer empezando por...-me cogió por la cintura y me pegó a él.
Amy: Liam...
Liam: Mírame a los ojos y dime que ya no sientes nada.
Amy: ¿Y si no quiero?
Liam: Querrá decir que sí que me quieres aún, que no me has olvidado y que no quieres reconocerlo.
Amy: Sí, tienes razón-me solté de su agarre-.Nuestro noviazgo es pasado, pero lo que siento por ti está muy presente, esa canción la compuse inconscientemente por ti poco después de que rompiéramos y ¿sabes qué? Por más que lo intento, no logro sacarte de mi corazón.
Liam se quedó callado e inmóvil. Quizá no se esperaba esa respuesta por mi parte, pero no pude evitar soltarlo, no cuando mi corazón me pedía a gritos que se lo dijera de una vez.
Nos quedamos callados mirándonos fijamente a los ojos hasta que él decidió romper el silencio que, por momentos, se volvía más incómodo.
Liam: ¿Entonces por qué me dejaste? ¿Por qué quieres olvidarme si aun me quieres? ¿Por qué?
Amy: Porque es lo mejor...
Liam: ¿Lo mejor para quién?
Amy: Para los dos.
Liam: ¿Para los dos? Di mejor para ti, no sabes lo que estoy pasando, lo que he pasado. Todo porque no contestabas ni mis llamadas ni mis mensajes. ¿Te parece bien dejar a alguien por teléfono? Porque no fue una idea muy acertada y aquí voy a estar hasta que me des una buena razón de por qué me dejaste.
Amy: ¿No entiendes que irían más a por nosotros estando juntos? Terminaríamos estando juntos por lo que hablaran, no por nosotros.
Liam: ¿Quién te ha dicho eso?
Amy: Liam, ¿qué pareja que estén en este medio ves que puedan estar bien y sin que se entrometan en sus vidas?
Liam: O sea, que te va más el qué dirán que lo que podamos sentir... No sabía que fueras así.
Amy: No es que sea así, sino que no quiero sufrir porque te inventen una novia ni quiero que sufras porque me inventen un novio. ¿No puedes comprender eso?
Liam: Lo comprendo, pero me habría gustado que me lo hubieras dicho desde antes y que si querías romper, que lo hicieras a la cara.
Amy: Hagámoslo ahora, ¿qué te parece?
Liam: Si no quise aceptar dejarte por teléfono, mucho menos lo voy a aceptar ahora.
Amy: ¿Por qué?
Liam: ¿No comprendes que te quiero más que a nada y que no quiero ni puedo dejarte?-se acercó a mí, puso sus manos en mi cintura y pegó su frente con la mía.
Amy: Liam...
Liam: Shh, no digas nada-me miró fijamente a los ojos-.Amy, te amo.
No pude soportarlo más, no eso. Me solté de su agarre y salí de allí corriendo mientras Liam me gritaba. No paré hasta que estuve en la calle y montada en mi coche. Habían periodistas fuera, porras. Conduje durante un rato hasta que conseguí despistarlos, entonces me paré y saqué mi móvil del bolsillo.
Amy: ¿Sabríais llegar a esta dirección?
Les mandé la dirección de una cafetería a las afueras de Londres, justo a la que íbamos al principio de ser amigas, allí nos pasábamos las horas hablando y soñando lo que un día terminó siendo una realidad para nosotras...
Alex: Sí, era nuestra cafetería
Angy: ¿Cuándo nos vemos?
Amy: ¿Puede ser mañana por la noche?
Alex: Por mí, sí
Angy: Claro
Amy: Entonces allí nos vemos mañana
Angy: Vale
Alex: Adiós
Dejé el móvil en el asiento del copiloto y me llevé las manos a la cara, iba a enfrentarme a todo, había perdido a Liam, pero iba a hacer lo posible por hablar con las chicas, para poner una solución a lo que se nos iba a venir encima. Mi móvil sonó, lo miré y era un WhatsApp...
Liam: Los paparazzis me han visto salir detrás de ti de la academia. Ahora sí que te van a inventar un novio y voy a ser yo. No he dicho nada, pero tampoco he negado nada de lo que me han preguntado, si quieres que sea negado, te tocará a ti. Nos vemos pronto. TE AMO
¿Por qué me estaba haciendo eso? No sabía cuánto más iba a poder soportarlo.
Conduje hasta mi casa y me encerré en mi habitación, suerte que mis padres habían salido por unos días de viaje. Al día siguiente, a eso de las ocho, me puse en marcha.
Llegué después de media hora a la cafetería donde había quedado con las chicas, entré y me senté en una mesa del final, nuestra mesa, con suerte de que estaba vacía. Poco rato después llegaron Angy y, unos minutos más tarde, Alex. El saludo fue incómodo, solo nos dijimos hola y cada una tomó asiento. Pedimos cuando el camarero se nos acercó y esperamos a que nos trajeran nuestro pedido. Ninguna de las tres hablaba, eso estaba muy bien. ¿Se ha notado la ironía?
Amy: Los chicos están detrás de nuestra pista.
Alex: Han estado en el piso, hablando conmigo.
Angy: A mí también me han encontrado-suspiró.
Alex: ¿Qué vais a hacer con Louis y Liam?
Amy: He hablado con Liam y no quiere dejarme.
Angy: Louis opina lo mismo, quiere que vuelva a ser la de antes.
Alex: ¿Los dejaréis estar a vuestro lado.
Angy y Amy: No.
Alex: ¿Por qué?
Angy: No soy la misma loca e infantil de antes, ahora tengo muchas responsabilidades y no tengo tiempo para otra cosa que no sean las empresas.
Alex: Solo tienes dieciocho años, no deberías estar pendiente de esas cosas ya.
Angy: Pero no puedo hacer otra cosa.
Alex: ¿Y tú, Amy?
Amy: No sé quién soy en este momento y mucho menos lo que quiero, así que prefiero tener a todas las personas a las que quiero lejos para así no haceros daño.
Alex: Eso es peor.
Amy: No lo sé, pero prefiero estar...
Alex: ¿Sola? ¿Crees que sola conseguirás solucionarlo todo? Pensaba que éramos amigas, hermanas. Porque eso era lo que erais vosotras para mí, mis hermanas. No sé ni como nos dejamos influenciar de esa manera hasta el punto de perder nuestra amistad-negó con la cabeza mirándonos dolidas-.¿Sabéis? No os reconozco y, si no lo hago yo, ¿quién lo hará? Mejor me voy, pero seguiré estando disponible si algún día decidís volver a ser mis loquis, esas chicas a las que quiero como si fueran mis hermanas.
Se levantó decidida y se fue de la cafetería dejándonos a Angy y a mí perplejas y pensativas, tenía toda la razón del mundo.
Angy y Amy: Tenemos que hacer algo-dijimos las dos a la vez sorprendiéndonos.
Amy: No por Liam.
Angy: No por Louis.
Angy y Amy: Por Alex.
Y eso haríamos, dejaríamos de lado nuestras cosas con los chicos, lo que nos hizo separarnos y buscaríamos a nuestra mejor amiga para hablar las cosas e intentar recuperar nuestra amistad, era lo único que queríamos y no pararíamos hasta conseguirlo.