*Amy*
Recibí un mensaje de Louis, así que,
extrañada, fui al apartamento de Alex, ya que allí habíamos
quedado. Al llegar, abrí con mi llave y lo encontré sentado en el
sofá junto a mi amiga.
Louis: Por fin, tardona, no tengo mucho
tiempo.
Amy: Lo siento, Lou, pero el tráfico
está imposible.
Louis: Vaya, me has llamado Lou,
tenemos un adelanto-me sonrió mientras me sentaba a su lado.
Amy: Estoy intentando volver a ser yo y
espero poder conseguirlo poco a poco.
Alex: Lo conseguirás, estoy segura-me
sonrió ampliamente.
Le devolví la sonrisa sincera y
miramos atentas a lo que Louis tenía que decirnos.
Louis: Veréis, chicas, voy a
secuestrar a Angy.
Alex: ¿Por algo en especial?
Louis: Una escapada romántica-se
sonrojó-.Pienso llevarla a la cabaña a la que la llevé hace un
tiempo para pedirle algo, ¿qué os parece?
Amy: Que es una muestra de amor
preciosa.
Louis: ¿Eso quiere decir que tengo
vuestro apoyo?
Alex: Ni lo dudes, todo para que nuestra loquis peque vuelva.
Alex: Ni lo dudes, todo para que nuestra loquis peque vuelva.
Louis: Está aquí de nuevo y lo va a
seguir estando para siempre, os lo prometo.
Amy: Con que la hagas feliz, nos damos
por satisfecha, se nota que vuelve a ser ella, la loquis alegre y
revoltosa que conocimos.
Alex: Eso es verdad, esa petarda está
volviendo y es gracias a ti.
Louis: Vosotras también tenéis parte
en este mérito, gracias por querer volver a estar junto a ella.
Alex: No podemos negar que estamos peor
separadas que unidas.
Amy: Aunque no volvamos a ser un grupo
famoso, volveremos a ser las hermanas que fuimos, no importa el
tiempo que tenga que pasar para que volvamos a ser las mismas, lo
haremos juntas.
Louis: Me alegra oír eso-nos
sonrió-.Ahora me voy porque, si no, no me va a dar tiempo. Nos vemos
a la vuelta.
Alex y Amy: ¡Pasároslo bien!
Louis: Gracias-nos dio besos en las
mejillas y salió del piso corriendo.
No pudimos evitarlo y comenzamos a
reír.
Alex: ¿De verdad estás volviendo a
ser tú?
Amy: Lo estoy intentando, aunque no
puedo del todo-bajé la mirada y jugueteé con mis manos.
Alex: ¿Qué pasa?
Amy: Os tengo a vosotras y a los chicos
pero, aunque haya hablado con Liam, siento que no le tengo del todo y
eso es lo que me falta para poder sentirme yo.
Alex: Le recuperarás-se sentó a mi
lado y me abrazó de medio lado.
Amy: Sé que fue mi culpa el separarnos
y encontrarnos en esta situación, pero no puedo evitar el sentirme
así, soy idiota-sollocé.
Alex: No digas eso, es verdad que los
dos fuisteis un poco idiotas al no besaros el día que le dijiste lo
que te pasaba, pero las cosas pasan por algo y estoy segurísima de
que ese algo será bueno.
Amy: Eso espero, porque creo que no
puedo continuar así sin él...
Alex: Hey, sigues
avanzando-bromeó-.Reconquístale tú.
Amy: ¿Cómo?-la miré.
Alex: No sé, busca y piensa en algo,
conoces muy bien a Liam y sabrás cómo hacerlo.
Amy: Lo voy a intentar-asentí.
Mi amiga me sonrió y volvió a
abrazarme. Permanecí con ella un rato más hasta que llegó Zayn, me
despedí de ellos y salí a la calle.
Fui pensando en mi relación con Liam
en esos días en los que habíamos estado quedando todos juntos, la
verdad era que habíamos estado bastante distantes y tampoco sabía
qué hacer ahora, le quería pero no podía darle un beso ni
abrazarle ni...
X: Perdona, eres Amy de One Dream,
¿cierto?
Me giré hacia la voz y descubrí a una
niña de no más de catorce años mirándome curiosa.
Amy: Sí-le dediqué media sonrisa.
X: ¿Me firmarías un
autógrafo?-preguntó tímida.
Amy: Claro-asentí-.¿Cómo te llamas?
X: Soy Catherine-me dejó una libreta y
un bolígrafo.
Amy: Listo-le devolví la libreta
firmada y el boli.
Catherine: Muchísimas gracias-sonrió
alegre-.¿Te puedo hacer una pregunta?
Amy: Sí, dime.
Catherine: ¿Por qué os separasteis
las chicas y tú?
Amy: Cuestiones de orgullo, no dejes
nunca que te influya eso a la hora de tomar decisiones, podrías
hacerte daño y hacérselo a las personas que te quieren y a las que
quieres.
Catherine: ¿Y de los chicos de One
Direction?
Amy: Ellos estaban de gira y perdimos
un poco el contacto.
Catherine: No quiero ser pesada ni
cotilla, pero... Siempre he pensado que Liam y tú haríais una
pareja preciosa y, como siempre se os veía juntos, me hice ilusiones
en que nuestro Liam había encontrado el amor, pero después vi en la
tele que unos periodistas te habían grabado saliendo de donde las
chicas y tú ensayabais seguida de Liam. A él le preguntaron si
estabais juntos o no, pero no contestó...
Amy: Porque no le di una respuesta. No
quiero que lleguéis a odiarme o a decir que estoy con él por
interés.
Catherine: Debo irme, gracias por el
autógrafo y el consejo y, si aceptas uno, te diré que no pienses en
terceras personas, no cuando sois quiénes sois y se trata de vuestra
felicidad. Sé que no soy nadie, pero si os queréis, olvidaros de
fans, periodistas y haters, sed felices y punto.
Y se fue dejándome parada en mitad de
la calle. ¿Por qué había tenido que esperar a que una chica
totalmente ajena me abriera los ojos? Era completamente estúpida, no
había otra definición para mi comportamiento.
Llegué a casa aun metida en mis
pensamientos y no me di cuenta de que mis padres estaban en el salón.
Helen: Al menos saluda, hija.
Amy: Perdón, mamá-me acerqué a
ellos.
Peter: ¿De dónde vienes?
Amy: De dar una vuelta, no me gusta estar encerrada aquí todo el día.
Amy: De dar una vuelta, no me gusta estar encerrada aquí todo el día.
Helen: Bien.
Amy: Voy a mi habitación a darme una
ducha.
Peter: Vale, cielo-me sonrió.
Le devolví una sonrisa leve y subí a
mi habitación. Me tiré en mi cama y suspiré, debía hacer algo,
pero no sabía qué ni cómo... Quizás una ayuda no me viniera mal,
pero tampoco quería molestar a nadie.
Los días hasta la cena en casa de
Angy, pasaron rápidamente y, esa tarde, me encontraba metida en mi
armario sacando todo lo que tenía en busca de qué ponerme.
Amy: Dios, esto no... Demasiado
arreglado, demasiado informal...-fui apartando la ropa de un lado
hacia el otro.
X: Amy...
Me giré sobresaltada y suspiré de
alivio al encontrarme a Sam y no a mi madre.
Amy: Sam, me has asustado, pesaba que
era mi madre.
Sam: Pues menos mal que soy yo, ¿se
puede saber qué has hecho?-preguntó entrando en mi desordenada
habitación.
Amy: Tengo una cena esta noche con las
chicas y los chicos y no sé qué ponerme, no me gusta nada de lo que
tengo-puse muecas mirando todo el desorden y llevándome las manos a
la cabeza.
Sam: A ver, tranquila-se puso a mi lado
y empezó a inspeccionar toda mi ropa-.Vestido no quieres ¿no?
Amy: No.
Sam: ¿Falda? Podrías usar esta-alzó
una-, es bonita.
La miré bien, era lisa, en color
negra, bastante elegante... Pero no me gustaba.
Amy: No usaré falda-negué
rotundamente.
Sam: Vale, es más difícil de lo que
pensaba...-volvió a mirar mi cama pensativa-Listo, ya lo tengo.
En nada de tiempo, me mandó al baño
para que me diera una ducha y, cuando salí, ya estaba mi habitación
completamente ordenada y lo que me pondría sobre la cama.
Amy: Sam, no deberías haber ordenado
mi cama, era mi deber por haber hecho semejante destrozo.
Sam: No ha sido nada, además, así le
digo a mi abuela que he hecho algo y luego no me regaña.
La abracé alegre. Sam era la nieta de
la señora que nos hacía la limpieza y más de una vez había venido
a casa cuando éramos pequeñas, por lo que nos hicimos amigas y
muchas veces me ayudaba con lo que hacía en contra de la voluntad y
deseos de mis padres.
Sam: Te dejo para que te arregles, ya
me contarás qué tal la noche y suerte con el chico-me guiñó un
ojo y salió de mi habitación cerrando la puerta.
Sonreí, me mordí el labio inferior y
me vestí con lo que me había preparado: Un pantalón corto negro y
una camiseta algo ancha en azul que caía de un hombro, me puse mis
botines de tacón azules y me senté en mi tocador para poder
peinarme y maquillarme. Me dejé el pelo suelto ya que se me había
ondulado al secarlo con el secador y me maquillé resaltando mis ojos
que ese día parecían algo más azul que verde. Sonreí al espejo,
recogí mi bolso y mi chaqueta y salí de mi habitación rumbo a la
calle.
Helen: ¿A dónde vas?
Amy: He quedado con unos amigos para
tomar algo.
Helen: No vuelvas muy tarde.
Amy: Tranquila, adiós.
Salí a la calle y comencé a andar
hacia la casa de Angy, no era muy tarde, así que decidí andar para
no tener que coger el coche, me daba pereza conducir con tacones.
Al llegar, media hora después, me
abrió Angy y me abrazó, parecía que ya estaban todos allí y solo
faltaba yo.
Amy: Jo, soy una tardona-puse un
puchero mientras dejaba mi chaqueta y el bolso en el perchero e iba a
saludarlos a todos.
Louis: Siempre llega tarde, señorita,
así no se puede ¿eh?-bromeó.
Amy: Me daba pereza conducir-puse una
mueca y me senté junto a Niall.
Niall: Perezosa-me abrazó mientras
reía.
Reímos y estuvimos hablando durante un
rato mientras los anfitriones terminaban de preparar la comida,
cuando todo estuvo, pasamos al comedor y comimos. Todo estaba genial,
se habían lucido y nos sorprendimos al descubrir que era verdad que
habían cocinado ellos y no lo habían encargado como pensamos en un
principio. Al terminar, cada uno cogió su copa llena de bebida y
volvimos al salón para sentarnos en los sofás y seguir hablando tan
amenamente como lo habíamos estado haciendo.
En un momento, me quedé mirando a
Liam, quien me descubrió mirándole, le dediqué una pequeña y
tímida sonrisa y él me la devolvió haciendo que me sonrojara un
poco.
Louis: Creo que ha llegado el momento
en el que os demos la noticia.
Zayn: Sí, nosotros también tenemos
algo que contaros.
Angy: ¿De qué se trata?
Alex: Vosotros primeros.
Louis: Sí, nosotros primeros.
Zayn: ¿Por qué?
Harry: Quiénes sea, pero por favor,
que sea ¡YA!
Niall: Eso, no nos dejéis con la
intriga.
Louis: Nos vamos a casar.
Zayn: Estamos embarazados.
Todos: ¡¿QUÉ?!
Liam: No, si ya decía yo que Zayn
estaba echando tripita-se burló.
Todos soltamos una carcajada por el
comentario y nos relajamos un poco, aunque aquello fue un poco
bloqueante.
Amy: A ver, chicos, Lou y Angy se casan
y Zayn y Alex van a tener un bebé-les miré y los cuatro
asintieron-.Noooo-alargué con un puchero.
Niall: ¿Qué pasa?-todos me miraron
preocupados.
Amy: Me vais a quitar a mis peques-me
crucé de brazos como una niña pequeña enfurruñada-.Es no quiere
decir que no me alegre por vosotros, todo lo contrario, enhorabuena y
contáis con todo mi apoyo-les sonreí volviendo a mi pose madura.
Harry: ¡AMY!-se echó sobre mí.
Amy: Auch, ¿qué pasa?
Liam: Vuelves a ser la Amy espontánea,
esa que puede ser madura y hacer sus comentarios de niña pequeña
así de un momento a otro.
Amy: Así es como me siento, al menos
aquí y ahora con vosotros.
Angy: Y nos alegramos por ello-se vino
a mi lado con Alex y me abrazaron.
Amy: Muchísimas felicidades, mis
niñas.
Los chicos también se unieron y
terminamos dándonos un abrazo grupal, uno de verdad y me sentí de
nuevo yo, esa chica a la que había perdido.
Harry: ¿Somos los primeros en
enterarnos de las noticias?
Louis: Sí.
Alex: No...
Niall: Qué fuerte me parece-bromeó.
Zayn: Fuimos a mi casa pensando que
íbamos a estar solos, pero mis padres no se habían ido de paseo y
aprovechamos para darles la noticia.
Liam: ¿Cómo se lo han tomado?
Zayn: Bastante bien, mis hermanas están
locas de contentas y mis padres emocionados por ser abuelos.
Amy: Tendrás que pensar quiénes serán
los padrinos.
Alex: Más adelante, creo que ahora es
mejor que pensemos en cómo decírselo a mis padres y mi hermano...
Seguimos hablando de todo un poco hasta
que se hizo tarde y empezamos a despedirnos para irnos a casa ya.
Liam: ¿Quieres que te acerque a casa?
Amy: Me harías un favor.
Liam: Entonces vamos-me sonrió.
Le devolví la sonrisa, me puse la
chaqueta y salimos de la casa. Nos montamos en su coche y mi nariz se
inundó de su olor. Cuánto le había echado de menos por ser tan
tonta.
Liam: Tú me guías.
Amy: Claro, sigue recto hasta el final
de la calle, después gira a la derecha.
Liam: Me lo he pasado genial esta noche
y me ha gustado sentir, además de ver, a la Amy que conocí.
Amy: Yo también me lo he pasado genial
esta noche-le sonreí.
Liam: ¿Qué te parece si quedamos
mañana?
Amy: Bien, ¿dónde?
Liam: Te invito a comer.
Amy: Genial, gira a la izquierda.
Liam: ¿Entonces a la una en Nando's?
Amy: Perfecto-asentí conforme-.Es
aquí, gracias.
Pero antes de que me diera tiempo a
nada, Liam se bajó y me abrió la puerta de copiloto.
Amy: Gracias.
Liam: Por nada-me acompañó hasta la
reja de la entrada de mi casa-.Buenas noches, que descanses.
Amy: Igualmente-le sonreí, él me la
devolvió y se apartó un poco para ir hasta su coche-.Liam.
Liam: Dime.
Con un poco de valor, me acerqué hasta
él y le di un beso en la mejilla, algo un poco tonto, pero fue lo
único que me atreví a hacer.
Amy: Hasta mañana.
Liam: Hasta mañana-me sonrió.
Me mordí el labio inferior y entré a
mi casa con una sonrisa de tonta aun en la cara.
Helen: Hasta que por fin llegas.
Amy: Mamá, ¿qué haces despierta a
esta hora?
Helen: Esperando a mi hija que no iba a
llegar tarde.
Amy: He salido con unos amigos, era
obvio que tardaría.
Helen: Ya sé quiénes son esos amigos
tuyos-se cruzó de brazos-.Creí que te había quedado claro que no
quería volver a verte con ellos.
Amy: Son mis amigos, quienes me han
apoyado con todo, dejé de hablarles por un año y fueron los peores
meses de mi vida, no pienso seguir así por un día más.
Helen: Soy tu madre y me debes respeto.
Amy: Te respeto, ahora hazlo tú
también conmigo. Soy mayor de edad y quien decide con quien salir o
entrar.
Helen: Te lo advierto, Amy, no me hagas
enfadar-me advirtió-y deja a ese chico de una vez.
Amy: Por ahí sí que no entro, es mi
vida y, él, el chico que más me ha apoyado con mi sueño. Lo dejé
escapar una vez y me niego a hacerlo de nuevo.
Helen: No me desafíes.
Amy: ¿O qué? Soy mayor de edad y
puedo hacer con mi vida lo que a mí me dé la gana-exclamé.
Mi madre no dijo nada más, pero sí
que hizo, me dio una bofetada tan fuerte que me hizo girar la cara.
Peter: ¿Qué pasa aquí?
Helen: Tu hija me ha faltado al
respeto.
Peter: ¿Por qué?
Amy: Por pensar en mí, en lo que
realmente quiero y no en lo que ella quiere que busque-le miré y
después a mi madre-.¿Sabes algo, mamá? Podrás pegarme o echarme
de casa, pero no lograrás seguir amargándome.
Me giré y salí a la calle con las
lágrimas bajando por mis mejillas. Una vez en la calle, busqué mi
móvil con desesperación y llamé a la única persona con la que
quería estar en ese momento.
Liam: ¿Amy?
Amy: Liam, ven por mí, por favor, te
necesito.
Liam: Claro, ¿qué pasa?-escuché
ruido.
Amy: Por favor, ven rápido, no aguanto
más. Estoy en la puerta de mi casa.
Liam: En nada estoy allí, trata de
tranquilizarte ¿sí?
Me apoyé en la pared y me dejé caer
al suelo sentada sin dejar de llorar. No sé qué me dolió más si
el golpe o que mi madre se comportara de aquella manera conmigo. Por
Dios, era su hija y se supone que una madre quiere lo mejor para sus
hijos no imponerles su voluntad.
Me di cuenta de que Liam había llegado
cuando se arrodilló a mi lado.
Liam: Amy, ¿qué te pasa?
Amy: Sácame de aquí, por favor, no
quiero estar aquí.
Liam: Sí, vamos.
Me levantó en volandas y me sentó en
el asiento de copiloto, se montó él y condujo hasta su casa. Al
entrar, me sentó en el sofá y desapareció por unos minutos para
volver con una pequeña caja y un vaso de agua.
Liam: Bebe despacio.
Asentí y comencé a beber del vaso,
después, cogió un algodón y lo mojó con un poco de alcohol.
Amy: ¿Para qué es eso?-hipé.
Liam: Tienes un arañazo en la cara-me
apartó el pelo y después empezó a curarme con delicadeza-.¿Cómo
te lo has hecho?
Amy: Mi madre me ha pegado-bajé la
mirada.
Liam: ¿Por qué?
Amy: Le he gritad y, según ella, le he faltado al respeto...-suspiré-Llevo aguantando que quiera hacer conmigo lo que le dé la gana veinte años, Liam, no he aguantado más, no quiero ser su clon, quiero hacer mi vida, pensar por mí misma, vestir como quiera, salir a dónde quiera... Querer a quien me diga mi corazón. Eso ella no lo entiende y no puedo ni quiero seguir así.
Amy: Le he gritad y, según ella, le he faltado al respeto...-suspiré-Llevo aguantando que quiera hacer conmigo lo que le dé la gana veinte años, Liam, no he aguantado más, no quiero ser su clon, quiero hacer mi vida, pensar por mí misma, vestir como quiera, salir a dónde quiera... Querer a quien me diga mi corazón. Eso ella no lo entiende y no puedo ni quiero seguir así.
Liam: Tranquila-dejó el algodón sobre
la mesa y me abrazó.
Amy: Gracias por ir a buscarme y por
traerme aquí.
Liam: No las des, estoy para lo que
necesites-me sonrió y me acarició la mejilla con cuidado de no
rozar el arañazo-.Ven, te voy a dejar algo para que te cambies.
Asentí y me guió, dados de las manos,
hasta su habitación, de donde cogió una camiseta del armario y me
la dejó. Fui al baño y me miré al espejo, el arañazo no era
exagerado, pero sí lo suficientemente grande como para no pasar
desapercibido, seguramente me lo habría hecho con uno de sus muy
caros anillos. Resoplé, me quité la ropa y me puse la camiseta de
Liam que me quedaba tres dedos más arriba de la mitad del muslo.
Suerte que Liam contaba con calefacción, pasaría frío de lo
contrario. Salí del baño haciéndome una coleta con una gomilla que
solía llevar en las muñecas junto a mis pulseras y encontré a Liam
en la cocina.
Liam: Te queda muy bien mi camiseta-me
guiñó un ojo.
Me sonrojé y metí un mechón de pelo
detrás de mi oreja. Terminó de guardar unos vasos y después me
llevó de la mano por las escaleras hasta pararse en una puerta.
Liam: Aquí te quedarás, mi habitación
ya sabes dónde está, así que si necesitas lo que sea ve a buscarme
¿vale?
Amy: Gracias.
Liam: Por nada-me sonrió y me dio un
beso en la frente-.Buenas noches.
Amy: Buenas noches.
Entré a la habitación y cerré la
puerta. Suspiré y me abracé a mí misma, sería una noche larga.
Deshice la cama solo por un lado y me metí tapándome, aunque me
quedé sentada mirando a mi alrededor pensativa. Mis amigas, bah, mis
hermanas iban a rehacer sus vidas con los chicos de los que estaban
enamorados, Angy y Lou con planes de boda y Alex y Zayn con un bebé
en camino. Ellas eran felices y yo también iba a serlo, a partir de
ese momento, iría en busca de mi felicidad y no pensaría en lo que
los demás pensaran, lo tenía claro. Me tumbé y apagué la luz para
intentar dormir. No sé cuánto tiempo pasó, pero sé que di mil y
una vueltas y no podía quedarme dormida, me sentía inquieta, así
que me levanté y salí de la habitación camino al baño. Cuando iba
a abrir la puerta, me di cuenta de que la de la habitación de Liam
estaba entreabierta y, con mucha curiosidad, me asomé a ver. Estaba
dormido boca arriba con un brazo debajo de la cabeza y el otro
estirado. Me acerqué de puntillas, despacio y sigilosamente hasta
arrodillarme en el suelo a su lado.
Amy: Liam-susurré pero no me
respondió, respiraba lentamente, estaba dormido-, gracias por todo,
por acercarte a mí cuando nos conocimos, por ser mi amigo a pesar de
que fui algo repelente en aquel tiempo, por quererme, por aceptarme
tal y como soy, por no olvidarme en este año fuera, por ser
cabezota, por buscarme, por ser tú, Liam Payne, gracias por ser
tú-le acaricié la mano suavemente para no despertarle-.Yo también
te amo.
Me levanté, le di un beso en la frente
y salí de allí. Después de eso, dormí de un tirón, me había
desahogado, pero eso debía decírselo despierto, para que lo
supiera. Me desperté a la mañana siguiente sobre las nueve, me
estiré y desperecé y fui al baño, me lavé la cara, me recogí
bien la coleta y bajé descalza hasta la cocina, donde se encontraba
Liam.
Amy: Buenos días.
Liam: Buenos días-sonrió y se me
acercó a darme un beso en la mejilla-.¿Qué tal has dormido?
Amy: Bien, ¿y tú?-me senté en un
taburete en la isla de su cocina.
Liam: Genial. ¿Tortitas?
Amy: ¡Sí!-exclamé como una niña
pequeña.
Rió y sirvió tortitas en dos platos,
me acercó una taza de café y se sentó a mi lado con su taza.
Liam: Buen provecho.
Amy: Igualmente-le sonreí-.Están
buenísimas.
Liam: Me alegra que te gusten y que
estés tan bien después de lo de anoche.
Amy: Lo de anoche debía pasar tarde o
temprano, mi madre quiere que haga lo que ella quiere y me niego
rotundamente, no va a tratarme como a una marioneta.
Liam: Eso está bien, pero también es
tu madre.
Amy: No me importa, ella me pegó sin
importarle nada, además, soy mayor de edad y puedo hacer lo que
quiera y con quien quiera, empezando por rehacer mi vida.
Liam: ¿Con quién reharás tu
vida?-preguntó curioso.
Amy: Con las chicas y...
contigo-confesé sonrojándome levemente-, eso deseo.
Liam: ¿Quieres decir que lo de anoche
no fue un sueño?
Amy: ¿M-me escuchaste?-me puse de pie
rápidamente.
Liam: Eso parece-me agarró la mano y
se levantó-.En realidad no estaba dormido, estaba quedándome
dormido cuando entraste y te escuché.
Amy: Yo pensaba que no lo hacías y por
eso... Por eso estaba pensando en que tenía que volver a decírtelo.
Liam: No me importaría escucharte de
nuevo.
Amy: Te amo, Liam.
Liam: Yo también te amo, Amy-sonrió,
me acarició la mejilla y me besó.